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Cualquier ruta por la Toscana es romántica, y también bella, inolvidable y encantadora y cualquier adjetivo que se os ocurra. En esta región se encuentra la mayor concentración de arte al aire libre del mundo, con verdaderos tesoros culturales como Florencia y Siena, adorables pueblos rurales como Montepulciano o Volterra o simplemente maravillosos paisajes toscanos como las Crete Sienesi, el valle de Orcia y los famosos campos de cipreses y girasoles.
No hay palabras para describir tanta belleza tanto natural, arquitectónica o artística. Este artículo es fruto de una escapada de cuatro días por el norte de la Toscana, un viaje sin niños pero que también es muy recomendable hacerlo con ellos, gracias a las fantásticas villas y agroturismos con piscina que puedes encncontrar.
En las siguientes líneas os detallaremos todo lo que podéis hacer para que aprovechéis al máximo vuestra visita a la Toscana. Sobre todo tened en cuenta que nosotros ya hemos estado varias veces en Florencia, así que en esta ocasión no la incluímos en nuestros planes viajeros, aunque no os creáis que no nos dolió...
Cómo llegar a la Toscana
Lo ideal para una escapada de pocos días es el avión y el aeropuerto de Pisa es el mejor colocado para visitar los pueblos y ciudades de nuestra ruta. Por fortuna Ryanair vuela hasta este aeropuerto desde varias ciudades españolas entre las que se encuentran Madrid, Girona, Sevilla o Valencia. Puedes consultar la lista aquí. Los precios son ultraeconómicos y en nuestro caso dos vuelos con salida en viernes y vuelta un lunes durante el mes de julio nos costó 108 €. Luego lo ideal es alquilar un coche para poder moverte a tu antojo por la campiña toscana y sus pueblos y ciudades. El precio por 4 días de alquiler de un Fiat Panda, 130 €.
Hotel con encanto en la Toscana
Uno de los sueños de muchos viajeros que visitan la Toscana, es revivir las peripecias de la inolvidable Diane Lane en el papel de Francesca, en la película Bajo el sol de la Toscana, una maravillosa película que transmite a la perfección la magia del lugar. Para ello es básico poder alojarse en algún lugar con encanto, bonito y cómodo, pero con cierto aire rural. Es casi imprescindible que tenga cipreses, una piscina de ensueño y vistas del paisaje toscano. Aunque pueda parecer imposible, lo cierto es que la región tiene mucha oferta de alojamiento y es posible pernoctar en sitios maravillosos por buenos precios.
En nuestro caso se cumplió nuestro sueño toscano en el Agrihotel Il Palagetto, una maravillosa villa que destacaba por su encanto, belleza y sobre todo por la piscina y sus vistas.
Las habitaciones sin ser lujosas son amplias y correctas y disponen de aire acondicionado. Pero sin duda, lo mejor del emplazamiento son sus exteriores. El agriturismo está situado en lo alto de una amable colina toscana. Tras cruzar la puerta de entrada, los cipreses se alinean en un lado de la carretera que sube a la casa, creando deliciosas curvas de herradura. El sol hace brillar los dorados campos de trigo y segundos antes de llegar a recepción sabes que estás a punto de entrar en una maravilla toscana.
Al final de la corta carretera os espera la casa, llena de encanto y detalles con un restaurante y terraza para los que no tengáis ganas de salir de este paraíso. Una zona de porche con sillones de mimbre permite admirar unas puestas de sol inolvidables y un poco más abajo se encuentra una piscina desbordante que hará realidad las fantasías de los más acuáticos. Las vistas panorámicas de Volterra y los campos toscanos desde aquí son sublimes.
Aunque la Toscana es preciosa, pasear por Siena, Florencia o San Gimignano, con miles de turistas y un calor de justicia es realmente agotador, por lo que se agradece una piscina que te permita recuperar fuerzas después de las visitas turísticas.
La Toscana es prolífica en este tipo de alojamientos y Volterra no es una excepción. Si no encontráis alojamiento en el que os proponemos podéis consultar otras ofertas de villas y hoteles en Volterra aquí.
Qué visitar en la Toscana norte
Una vez llegamos a Pisa nos dirigimos a nuestro alojamiento situado en Volterra y desde aquí nuestra primera visita fue San Gimignano, conocida como la ciudad de las torres medievales. La vista desde la carretera es sublime con su posición elevada y las orgullosas torres sobresaliendo del resto de edificios de la pequeña ciudad. Actualmente quedan en pie 13 de las 71 torres que llegó a haber y aún así la estampa de la ciudad es espectacular.
En San Gimignano no os podéis perder la Torre Grossa y su ascenso para obtener preciosas vistas, así como las bellas plazas de la cisterna y del Duomo. El paseo de la muralla también es muy bonito ya que además de las fantásticas panorámicas de los campos toscanos, podréis obtener excepcionales perspectivas de las torres de San Gimignano.
Y sobre todo no os olvidéis de tomar un helado en la heladería Dondoli, con varios títulos de campeones mundiales de la especialidad.
El segundo día lo podéis dedicar a conocer la orgullosa y bella Siena, la archirrival de Florencia por méritos propios es un museo al aire libre de tesoros arquitectónicos y artísticos. Antes de llegar pasaréis, por Monteriggioni, un fantástico y perfecto ejemplo de arquitectura militar medieval.
Una vez en Siena, la torre Mangia os atraerá como un imán hasta haceros llegar a la plaza del Campo, un magnífico escenario en forma de concha, donde se alza imponente y estilizada la fantástica torre. No os perdáis su subida, ya que las vistas desde arriba son de ensueño.
El segundo gran punto de interés de Siena es su impresionante catedral, de una belleza y magnificencia difícil de imaginar y olvidar. La catedral de Siena no tiene rival, es apoteósica, así que os recomendamos que saquéis la entrada y disfrutéis con todos los detalles de este templo cristiano.
No os perdáis tampoco el paseo por la parte alta de la Catedral, el paseo del cielo, ni las vistas desde la fachada nueva.
El último día de la visita, y si los horarios del vuelo lo permiten (nuestro avión salía a 20h de Pisa) os recomendamos que visitéis por la mañana, Volterra, un encantador pueblo toscano, que ha adquirido fama gracias a la saga Crepúsculo, y que antes del estreno de las películas era una de las olvidadas del turismo de la región.
No os perdáis el palacio del Priori, su puerta etrusca o su anfiteatro romano. Y si lo que queréis son unas formidables vistas del pueblo, os recomendamos visitar el parque arqueológico, desde donde podréis contemplar la poderosa estampa de la fortaleza de Volterra, o unas bonitas vistas de las torres del pueblo.
Y para acabar y ya que el aeropuerto está en Pisa, nunca está de más visitar el hermoso recinto del Campo dei Miracoli, con la famosa torre de Pisa, que no por ello deja de ser tan bella y fotogénica.
La catedral, el baptisterio y el Camposanto completan un lugar de una gran belleza que podéis seguir contemplando cuando el avión despegue y sobrevuele Pisa.
Todos estos lugares, así como el alojamiento mencionado tienen enlaces directos así que podéis continuar leyendo y planificando con más precisión vuestro viaje.
Hola Isa&Sergio,
La foto titulada «tardes toscanas» que es un paisaje espectacular, donde está situada esa terracita tan chula…gracias!
Un saludo!
Hola David!
Es en el hotel rural que estuvimos. Hay enlace en el mismo artículo!
Saludos