Tabla de contenidos
San Gimignano era una visita obligada de nuestro último viaje a la Toscana y es que pocas ciudades poseen un hecho diferencial tan marcado y una personalidad tan acusada como esta. Si no habéis visto nunca una foto de esta joya de la Toscana, imaginaos el skyline de Nueva York en la Edad Media y tendréis una idea de lo que es San Gimignano.
Y es que los rascacielos medievales de San Gimignano emergen imponentes y te hacen frenar en seco cuando los ves aparecer desde las carreteras que vienen de Pogguibonsi o de Volterra. Aquí empezarán las primeras imágenes de una ciudad fotogénica como pocas. Antes de empezar os recomendamos una visita a su oficina de turismo donde os harán un resumen perfecto de los rincones más emblemáticos de la ciudad.
San Gimignano es un complemente ideal para los que estáis visitando Siena, ya que están muy cerca la una de la otra.
Villas en San Gimignano
Siempre lo decimos, la mejor manera de alojarse en la Toscana es en una villa con piscina. Es una región muy calurosa en verano y con una gran concentración de atracciones turísticas y museos que dejan exhausto al más fuerte. Poder estar en un lugar encantador, rodeado de cipreses y refrescándote en una piscina, no tiene precio. Hay mucha oferta y variedad con lo que hay precios para todos los presupuestos.
Reserva tu villa con piscina aquí.
Qué ver en San Gimignano
San Gimignano es una joya arquitectónica medieval llena de plazas e iglesias de gran encanto. Dos portales dan acceso al centro de la ciudad a través de las populares calles de San Matteo y San Giovanni. En el centro dos bellas plazas convergen y permiten al visitante admirar de cerca las imponentes torres de San Gimignano.
El anillo exterior brinda la posibilidad de pasear por un camino de gran belleza escénica gracias las maravillosas vistas de los campos toscanos y del conjunto de torres de la ciudad.
El Palazzo Comunale (Palacio Municipal)
Este edificio sede del museo cívico nos permite admirar importantes pinturas del arte sacro y sobre todo el salón de Dante, una magnífica estancia rectangular con púlpitos de madera y frescos que fue llamada así, tras la visita de Dante Alighieri. Éste representaba a los güelfos de Florencia y tenía como misión convencer a la pequeña, pero orgullosa y poderosa ciudad de San Gimignano de aliarse con la ciudad de Florencia en su guerra contra sus enemigos de Siena.
La Torre Grossa (Torre Grande)
El principal motivo que tienen los turistas para pagar la entrada al museo cívico (ver anterior) es poder subir por la torre más alta de San Gimignano ya que desde las dependencias del Palazzo Comunale parten los 217 escalones que nos permitirán subir los 54 metros de altura de la torre.
A medida que vamos subiendo ya podemos contemplar a través de las ventanas enrejadas las vistas sobre los tejados y las otras torres de la ciudad.
La última escalera es casi vertical pero la recompensa arriba es divina. Desde esta privilegiada atalaya podremos admirar otras diez torres que imponentes, se alzan como si fueran gigantescas chimeneas. Aunque ninguna es rival para la Torre Grande, que las contempla altiva desde los alto del cielo de San Gimignano.
Estos edificios son símbolo del poder civil de la ciudad en el s.XIII y XIV y son un mero reflejo de la ostentación de las familias más ricas y poderosas de la ciudad. Actualmente quedan 13 torres en pie lo que hace que la estampa de la ciudad sea visible desde varios kilómetros. Lo más sorprendente e impactante es saber que este pequeño pueblo de poco más de 7.000 habitantes llegó a tener 72 torres.
Piazza della Cisterna (Plaza de la Cisterna)
La otra manera de extasiarse con las torres medievales del pueblo es desde las plazas que están a sus pies y que nos invitan constantemente a mirar hacia arriba, como si estuviéramos contemplando el skyline de alguna ciudad moderna.
Subiendo desde la Vía San Giovanni, llena de tiendas y ambiente, llegamos a esta plaza desde donde ya podemos ver espectaculares perspectivas de las torres y cuyo centro está presidido por una preciosa fuente, objeto de deseo de todos los turistas.
Esta plaza alberga agradables terrazas y dos heladerías que rivalizan por ofrecer los helados más deliciosos y ricos del mundo. Frente a frente, la heladería del Olmo y la Dondoli hacen las delicias de locales y visitantes. El maestro heladero Sergio Dondoli tiene el honor de haber sido campeón del mundo de helados un par de veces y podemos dar fe que los helados son riquísimos.
Piazza dell Duomo (Plaza de la Catedral)
Justo al lado de la plaza de la Cisterna, se encuentra esta maravilla que alberga el mismísimo Palazzo Comunale, la Iglesia de Santa María Asunta, desde la cual hay una preciosa vista panorámica de la plaza, del edificio que alberga el museo de arte contemporáneo y del mismo palacio por donde se accede a la Torre Grande.
El encanto y belleza del lugar no tiene fin gracias a la calle San Matteo que conduce al exterior del centro medieval de San Gimignano.
Paseo de la muralla
San Gimignano es una ciudad muy visitada, así que si os queréis alejar un poco del bullicio os recomendamos que desde la plaza de la Cisterna sigáis las indicaciones para llegar a la fuente medieval. Lo haréis a través de un camino que recorre las murallas de la ciudad.
Desde este paseo tendréis bonitas vistas de la campiña toscana y sobre todo ganaréis fantásticas vistas de San Gimignano.
La fuente es un conjunto de arcadas donde solo se oye el rumor del agua y el murmullo del viento. Es un lugar ideal para descansar de los ajetreos turísticos y para resguardarse de los tórridas calores del verano toscano.
Si volvemos a subir hasta el paseo de la muralla, cruzaremos la puerta de San Jacobo y su iglesia para continuar rodeando la ciudad y contemplar su magnífica estampa.
Nuestra siguiente parada tendría que ser la iglesia de San Agostino, del siglo XIII y estilo románico-gótico.
Desde la plaza del mismo nombre, pegados al muro de la iglesia, podréis contemplar una de las mejores perspectivas de las torres.
Dónde comer en San Gimignano
Nuestra recomendación es la enoteca DiVinorum, un lugar ideal para tomarse un buen vino y reponer fuerzas en su terraza con excepcionales vistas del paisaje toscano o en su delicioso interior, en especial el patio que hace de antesala al interior. Si queréis comer barato, con una bruschetta os quedaréis saciados y a un precio muy asequible.
Para llegar aquí sólo tenéis que girar a la derecha antes de llegar a la Plaza de la Cisterna y en seguida reconoceréis su privilegiada terraza junto al muro.
Cómo llegar a San Gimignano
San Gimignano se encuentra a 35 minutos al noroeste de Siena. En coche se accede por a través de maravillosas carreteras que permiten admirar el paisaje toscano.
San Gimignano es ideal para ver en un día e incluso menos, pero vale la pena dejarse llevar por sus calles empedradas, admirando las torres y los edificios de piedra que pueblan sus calles. Tomarse un helado en Dondoli es la guinda perfecta a una jornada memorable, un día donde es sumamente fácil transportarse al pasado medieval de la ciudad, en la época de luchas de poder entre güelfos y guibelinos.
Pues ahora mismito vamos a seguir todos tus consejos!! Ahí vamos!!!
Genial. Al atardecer es super romántico
Gracias guapa!