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A Zermatt se va principalmente a admirar la que seguramente sea la montaña más bella y fotografiada del mundo: el Matterhorn. Diversos trenes de montaña y teleféricos permiten al viajero disfrutar cómodamente de ella, como por ejemplo, el famoso tren del Gornegrat o el funicular del Sunnegga. El teleférico al Schwarzsee (Lago Negro) es menos conocido y publicitado y es por ello que nos sorprendió la belleza del lugar y lo cerca que estábamos de la conocida cima.
Nota: no confundir el lago negro de Zermatt con otro lago que hay en la región de Friburgo
Schwarzsee rondaba mi cabeza desde que hace 5 años visitamos el Valais por primera vez. En aquella ocasión estuvimos menos días y no subimos. Como mucha otra gente, nos decantamos por el Gornegrat y Sunnega por las perspectivas que se podían captar del Matterhorn con un lago delante. Fue maravilloso, pero me volví a Barcelona con la espinita clavada.
El teleférico que lleva a Schwarzsee se llama Matterhorn Express y está en la misma línea que te lleva a los 3.883 del Klein Matterhorn, con lo cual si queréis visitar ambos sitios, conviene hacerlo el mismo día.
El trayecto hacia el Schwarzsee
Para llegar allí hay que cruzar toda Zermatt, en un paseo de unos 20 minutos. Nada más montar en el teleférico ya sientes la imponente presencia del Matterhorn.
El paisaje es precioso ya que justo por encima de Zermatt se encuentra el delicioso hamlet alpino de Furi, salpicado de chalets de madera, banderas suizas, flores y camas elásticas para los niños. Todo ello sobre un tapiz verde dónde vimos varias marmotas comer y corretear.
Sencillamente idílico, parecía la Comarca, de la película El Señor de los Anillos. Nos quedamos con las ganas de parar allí, ya que hay una parada intermedia a 1.867 m.
Nuestra cabina seguía ascendiendo, pasando por la parada de Aroleid (2.324 m.) desde dónde hay unas impresionantes vistas de Zermatt.
Por último y a 2.583 m. y tras 15 minutos de trayecto se llega a Schwarzsee.
Nada más salir del teleférico podréis contemplar una magnífica panorámica del Matterhorn con el lago y la capilla de María de las Nieves (Maria zum Schnee) a sus pies.
Si continuáis hacia el restaurante, desde allí también podréis obtener potentes vistas del Gornegrat y sus glaciares, del Rothorn o del Sunnegga.
La capilla de Maria zum Schnee
El lago Schwarzsee y su capilla están debajo de la estación a 5 minutos de paseo. Por el camino pacen ovejas típicas del Valais.
También nos encontramos con una bella estatua de la Virgen de las Nieves con el Matterhorn a su espalda.
Una vez lleguéis al lago, el Matterhorn queda oculto por la orografía del terreno pero la magia del lugar es innegable.
Lo ideal es dar la vuelta al lago. Apenas os llevará 15 minutos, pero podréis descubrir nuevas perspectivas y sobre todo fotografiar el reflejo de la capilla en las aguas del Lago Negro.
Aunque nosotros no hicimos ninguna excursión, Schwarzsee también es punto de partida de numerosas caminatas aptas para todos los niveles. Así que si os gusta el senderismo, estáis en el lugar adecuado.
Al volver hacia arriba podéis haceros unas fotos en el mirador con vistas al Cervino. ¡Ideal para hacer algunas en familia! No siempre fáciles de conseguir...
Y por último si tenéis ganas de visitar la montaña a la suiza siempre podéis acabar comiendo o tomándoos algo en el restaurante de montaña que, como no, tiene vistas panorámicas para que no te pierdas ningún detalle mientras comes o descansas.
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