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Nauplia es una de las paradas estrella en cualquier ruta por Grecia que se precie. El hecho de estar muy cerca de los importantes yacimientos arqueológicos de Epidauro, Micenas y la antigua Corinto, unido a la belleza del pueblo y su bahía, hace que su visita sea prácticamente obligada.
Bien lo saben los atenienses que huyen despavoridos de los fines de semana en la capital, buscando la paz, el relax, las majestuosas vistas sobre el golfo y las montañas del Peloponeso y los excelentes restaurantes de Nauplia, también llamada Nafplio.
Cómo llegar
Nauplia está a menos de dos horas de Atenas y es fácilmente accesible por la A8 que cruza el istmo de Corinto y su famoso canal, el cuál parada ideal de un cuarto de hora.
Si no disponéis de vehículo propio, también podéis visitar Nauplia gracias a una excursión contratada desde Atenas. Con la misma podréis disfrutar de este maravilloso enclave y disfrutar de una comida en un restaurante tradicional griego. Puedes reservar desde aquí.
Otra opción es ir en autobús desde la capital. Los autocares parten desde la terminal de Kifissos y el viaje dura aproximadamente dos horas.
Apartamento cerca de Nauplia
La opción ideal para visitar Nauplia y alrededores se encuentra en Toló, un resort situado a 9 Km de Nauplia y dónde podréis disfrutar de la una larga playa de arena, ideal para familias.
Nosotros estuvimos alojados en un apartamento enorme con una piscina preciosa y una bonita terraza. El precio no llegaba a los 100€ por noche para cuatro personas en pleno agosto. Estábamos cerca de Nauplia y los yacimientos y podíamos volver al mediodía a comer, descansar y bañarnos en la piscina.
Qué ver en Nauplia (Grecia)
Nauplia es famosa por sus deliciosas calles y en gran parte se debe a la ocupación veneciana del pueblo que dejó su huella en bonitas casas encaladas, estrechas callejuelas y suelos pavimentados en mármol. Esto le da un encanto y una elegancia difícil de superar, por no hablar de la comodidad que supone el andar por el barrio veneciano, tanto que dan ganas de quitarse zapatos y sandalias para disfrutar de ese suelo tan suave.
Sus principales calles albergan tiendas de artesanía y de souvenirs, pero en un ambiente muy agradable y sin masificaciones, entre preciosos bungavillas y gatos sesteando en cualquier rincón. En las joyerías se puede encontrar el regalo ideal por calidad y precio y siempre os podéis llevar el famoso Komboloi, el rosario de Nauplia que es una verdadera institución en Grecia y que curiosamente no tiene un fin religioso si no antiestrés.
Un viaje a Nauplia no se puede considerar completo si no cenáis alguna noche en alguno de sus restaurantes con las mesas situadas en plena calle. La calidad media es altísima y los precios muy económicos. Es una experiencia poder probar la sabrosa gastronomía griega en un lugar tan bonito, y seguramente con algún músico tradicional amenizando la velada. Sin duda una de las actividades estrellas del verano en Nauplia.
También podéis cenar en la zona del Puerto, seguramente con menos encanto pero también muy agradable y con unas excelentes vistas al fuerte Bourtzi. Y por supuesto unas puestas de sol impresionantes.
Los amantes de la historia seguramente buscarán la iglesia Agios Spyridon, y es que en ella fue asesinado a tiros el primer presidente griego. Los agujeros provocados por los proyectiles aún se pueden ver en su fachada. Y es que Nauplia fue la primera capital griega entre los años 1829 y 1834, tras la guerra de Independencia contra los turcos.
Un último lugar que no os podéis perder es la iglesia Agios Nikolaos, situada entre el barrio veneciano y el puerto. De noche es un lugar encantador con terrazas y restaurantes.
Los castillos
El otro motivo por el cuál se distingue la ciudad es por sus castillos. El primero que llama la atención cuando llegas a las inmediaciones es la fortaleza Palamidi, construida en el siglo XVIII sobre los restos de otras tres fortalezas anteriores y que los venecianos perfeccionaron tras reconquistar la ciudad a los otomanos. En 1715 volvió a manos turcas tras un tratado de paz. Con la guerra de la Independencia volvió a ser griega desde 1822.
Historia aparte, el lugar es espectacular, ya que las vistas de la bahía de Nauplia y de las montañas del golfo argólido son sobervias. La propia fortaleza es imponente e interesante de visitar.
No os perdáis la prisión de Kolokotrones, una cueva excavada en la roca, dónde dudamos que algún preso saliese con vida de allí. ¡Es muy tétrica!
A Palamidi se puede llegar tranquilamente en coche. Nosotros recomendamos hacerlo pronto ya que a media mañana se llena mucho, pero si vais alrededor de las 10 de la mañana no habrá mucha gente y encima os ahorraréis las horas más calurosas.
Los valientes pueden subir los casi mil escalones que parten desde la plaza Nikitara, en pleno centro de Nauplia.
Si no queréis pagar entrada también podéis visitar en lo alto del pueblo las ruinas del castillo de Acronauplia. Es un agradable paseo entre ruinas y jardines con bellas vistas de los tejados de la ciudad.
Por último y quizás el más característico de Nauplia, es el fuerte de Bourtzi del siglo XV, situado en un pequeño islote de la bahía de Nauplia. Se construyó aquí por la ilusión que causan sus aguas ya que parecen profundas pero en realidad no lo son. Sólo hay una vía navegable que los guardianes del fuerte podían cortar tendiendo cadenas entre la ciudad y el castillo. Hasta 1930 era un emplazamiento de ejecuciones. Posteriormente incluso llegó a ser un hotel de lujo.
Si queréis visitarlo, podéis llegar en barca desde el puerto. El precio es muy barato ya que apenas está a 600 metros de tierra firme. De todas maneras podéis verlo perfectamente desde alguna terraza o simplemente paseando junto a los yates amarrados.
Museos de Nauplia
Nauplia también tiene varios museos que merecen una visita. Si queréis conocer el emblema local, no os perdáis el museo del Komboloi, dónde podréis encontrar una increíble variedad de este tipo de Rosario, entre los que destacan los realizados con ámbar.
Si queréis complementar vuestras visitas a Tirinto o Micenas, podéis visitar el Museo Arqueológico de Nauplia, con piezas de los citados yacimientos y cuyo principal tesoro es una armadura de la época micénica (siglo XV a.C)
El Museo Etnológico es de los más importantes del país con una extensa colección de trajes tradicionales, utensilios agrícolas y otros objetos folclóricos
Mención aparte también merece el Museo Militar que expone una importante colección de armas y documentos sobre todo de dos periodos bien diferenciados: la guerra de Independencia griega y la II Guerra Mundial que enfrentó al pueblo griego contra la despiadada invasión nazi.
Playas de Nauplia
Nafplio tiene otra cualidad destacable en sus playas y es que es ideal visitar el pueblo a primera hora de la mañana o al atardecer y aprovechar las horas de máxima calor para bañarse en sus cristalinas aguas.
La playa por excelencia es Arvanitia situada en el mismo pueblo y con unas buenas vistas. Hay un chiringuito muy bonito y realmente poco espacio para estar en la playa, así que hay que procurar llegar pronto para coger sitio ya sea pagando con sombrilla y tumbona o en el poco espacio que hay libre y sin estar al abrigo del sol. La playa es preciosa, pero es de piedras con lo cual os recomendamos llevar escarpines.
Si queréis más espacio y otra playa espectacular, salir del pueblo en dirección a Toló. A tan solo 3 Km llegaréis a la playa de Karathona. No tendréis problemas para aparcar ni para plantar vuestra toalla y disfrutar de sus transparentes aguas, además de unas maravillosas vistas de las montañas del Peloponeso griego.
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