Tabla de contenidos
Volendam es uno de los pueblos más bonitos de Holanda y por supuesto su visita es obligada en cualquier ruta por Holanda. Está en el top 3, seguro, y su fama es totalmente merecida. Es uno de los emblemas de la ruta por el Waterland. Con estas premisas nos dispusimos a realizar nuestra visita con un cierto resquemor ya que generalmente estos sitios suelen estar por debajo de las expectativas y porque están llenos de gente.
Pues nos equivocamos, porque realmente Volendam es un lugar de cuento y las multitudes son fácilmente evitables si no vais un día de agosto a las 11 de la mañana, aún así, esto es Holanda, no hay turismo de masas, salvo en Amsterdam, y aunque si que es cierto que hay gente, no es agobiante para nada y si no elegís horas punta, podréis pasear tranquilamente con muy pocos turistas a vuestro alrededor.
Cómo ir de Amsterdam a Volendam
Los 20 Km de distancia entre Amsterdam y Volendam son ideales para hacer una visita de al menos mediodía a este encantador enclave del noreste de Amsterdam.
Desde la estación central de Amsterdam parten los buses de la línea 316 que en 25 minutos y por unos 15€ ida y vuelta te permiten visitar Volendam.
Una opción más cómoda, y que además de Volendam te permite visitar Edam, Marken y los famosos molinos de Zaanse Schans, es reservar este tour en español por apenas 35€.
Un poco de historia y geografía
Volendam se encuentra situada a los pies del lago Ijseel. Y aunque es un lago, tendréis la sensación que es un puerto de mar y es que hasta 1932 el lago era el Zuiderzee (mar del sur), que comunicaba con el mar del norte.
Pero debido a la poca profundidad de sus aguas y a los barros, se fue produciendo la desecación del mar en polders y su definitivo taponamiento.
Desde el siglo XIV Volendam fue la salida natural al mar de los habitantes de la vecina Edam, que hizo que muchos agricultores y pescadores viviesen aquí.
Desde entonces el mar es un lago y la antaño frenética actividad pesquera ha dejado paso a otra actividad económica muy fructífera: el turismo.
Qué ver en Volendam
Paseo marítimo de Volendam
Cuando llegas a Volendam, puedes optar por aparcar en el centro, o bien desviarte antes y aparcar en la zona del puerto (Haven)
El paseo para llegar al puerto dura unos cinco minutos que se ven amenizados para las bellísimas casas que os encontraréis en la calle de acceso. Todas están muy cuidadas, los céspedes son perfectos, la colocación de las sillas, el orden. Todo parece de cuento y la siguiente casa es aún más bonita que la anterior.
Pero cuando llegas al puerto, te vuelves loco, loco con la cámara, el móvil y todo aparato que pueda hacer fotos o videos. Es realmente precioso, pero para que podáis tener ese recuerdo imborrable, os recomendamos llegar antes de las 10:30h.
El paseo marítimo es indudablemente encantador, con casas de tejados puntiagudos y de diferentes colores. Las fachadas suelen ser de ladrillo rojo. No son todas exactamente iguales, pero destilan una armonía y una simetría como si lo fueran. Al otro lado las barcas y las lanchas empiezan a poblar el muelle de Volendam.
El lugar es precioso, pero también es cierto que está consagrado al dios turismo y está lleno de tiendas de souvenirs, productos típicos de Holanda y restaurantes y puestos, pero insistimos, si llegáis o pronto o paseáis a partir de las 18h lo encontraréis bastante vacío y os resultará más evocador.
De todas maneras no perdáis la ocasión de comer pescado rebozado o crudo en alguno de sus puestos ambulantes. Esto es muy típico aquí y muy barato.
El paseo es cortito, pero cuando pasas la parte de las tiendas y terrazas, el paseo sigue su curso, con muchas menos gente y con casas igual o aún más hermosas que las anteriores. De verdad que es de cuento, a un lado el lago (aunque visualmente es un mar) y al otro casas de colores y gente yendo en bicicleta arriba y abajo.
Otro paseo que no os podéis perder, es bordear el muelle desde dónde podréis ver unas fascinantes panorámicas de las casas de Volendam con las barcas y lanchas delante. Como el día acompañe, os hartaréis de hacer fotos.
Desde Volendam también parten barcos que os llevan en pocos minutos hasta la vecina Marken, otro pueblo de cuento a que antaño sólo se podía llegar por mar.
La Volendam desconocida
A veces para encontrar los sitios más bucólicos y más bonitos de un lugar sólo hay que abandonar la calle principal abarrotada de tiendas y gente. Sin duda, a veces parecemos abejas que vamos a la miel, o cómo cuando vamos al Ikea, que todos seguimos el mismo recorrido como el ganado.
Apuntad este consejo: coged alguna de las calles que tuercen a la izquierda y os encontraréis con la Volendam más secreta, la que está prácticamente vacía, aunque a 50 metros esté lleno de bullicio y gente.
Podréis admirar los típicos puentes holandeses, un canal con cisnes y patos y más casas de cuento. Si tuvieramos que elegir entre una Volendam y otra no sabríamos con cuál quedarnos, pero sorprende que no haya nadie en esta zona con lo bonita que es.
Incluso aquí podréis encontraros con gente local y ver cómo algunos aprovechan el sol para sacarse una silla y leer un buen libro mientras se llenan de vitamina D.
Con media hora es más que suficiente para visitar esta zona ya que es muy pequeña, pero como decíamos al principio es de cuento.
Cómo veis nos hemos descrito ningún monumento ni museo, ni lugar en concreto para ver, y es que Volendam lo tiene todo sin tener nada. Un lugar hecho para disfrute de la vista, para perder minutos y horas contemplando el auténtico sabor holandés.
¡No os lo perdáis!
Tuve el placer de estar allí, es un sueño , belleza total..
Gracias alba
tienes toda la razón del mundo!!! cuándo estuviste? cuéntanos un poco tu ruta!!!
Ciao!