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Saint-Rémy de Provence es lo que todo el mundo espera cuando sueña despierto con la Provenza: calles inmaculadas con edificios blancos de ventanas de colores, pequeñas plazas con encanto, tiendas con productos de la tierra, a cada cual con más encanto, pequeñas boutiques de ropa veraniega y con estilo, todo ello con un sabor típicamente francés.
A pesar de su fama, Saint Remy emana calma y paz y eso ya lo supo ver el gran Vincent Van Gogh cuando vivió durante dos años en el monasterio de Saint Paul de Mausole. La familia Grimaldi tambén buscó y encontró esa tranquilidad tras la trágica muerte de Stefano Casiraghi.
Nosotros la visitamos el primer fin de semana de julio buscando la mejor época para visitar la lavanda, y a pesar de que había ambiente, se estaba de lujo, sin aglomeraciones ni hordas de turistas. Es el lugar perfecto para pasar un fin de semana romántico en la Provenza.
Cómo llegar a Saint-Rémy-de-Provence
Saint-Rémy está muy bien ubicado y cerca de ciudades importantes como Avignon, Aix-en-Provence o Nimes. Su situación junto a las montañas de las Alpilles y su proximidad a espectaculares campos de lavanda la hacen ideal para visitar en coche ya sea propio o de alquiler. Desde el norte de España está a una distancia más que asequible. Concretamente desde Barcelona está a menos de cuatro horas y media. Si os decidís a llegar en avión el aeropuerto más importante es el de Marsella, aunque hay un par de aeropuertos secundarios como el de Avignon y el de Nimes.
Si no disponéis de coche propio o de alquiler podéis contratar la excursión que además de Saint Remy os llevará a otros lugares que no te puedes perder de la Provenza.
Un paseo por St.Remy
Saint-Remy es el clásico pueblo que no necesitas el mapa para nada, ya que su belleza es tal, que no tienes ganas de estar pendiente de un insulso mapa para no perderte ningún detalle del pueblo. Y ese es el gran encanto de este rincón de la Provenza. No es que haya una vista panorámica espectacular ni un monumento imponente, simplemente se trata de ir viendo sus sencillas casas blancas con ventanas azules o violetas y sus tan profusamente decoradas y provenzales ellas.
Cada miércoles montan un mercado, y los sábados también hay uno pequeño dónde venden productos de la tierra al son de un acordeón y de una rasgada voz que canta delicadas baladas francesas.
Os recomendamos comprar tomates, melones, sandías, quesos o confituras de castañas. Todo viene directo del agricultor, sin intermediarios, y eso es algo que notaréis en vuestro paladar.
Paseando sin rumbo os encontraréis con la imponente colegiata de San Martín con su concurrido mercado, o la plaza del ayuntamiento con sus coloridas mesas y sillas de las terrazas cercanas.
En otra calle muy poco concurrida, pero llena de encanto, pasaréis por la casa dónde nació Nostradamus, si, ¡el de las profecías del fin del mundo! de momento éste continúa, así que podréis disfrutar de la magia de la Provenza.
Otro rincón tan típico de Saint-Rémy es una pequeña plaza de suelo empedrado y con una fuente de piedra preciosa. Enfrente está el Hotel Estrine, que acoge un centro de interpretación de Van Gogh.
Tras los pasos de Van Gogh
Es inevitable no pensar en el genial pintor cuando uno está aquí, pero Saint-Rémy no es famosa porque estuviese Van Gogh, aunque si ayudó sus dos años de reclusión en el monasterio de Saint Paul de Mausole y en los cuales pintó muchas de sus obras famosas, entre las que destaca su inolvidable Noche Estrellada.
Por eso el mapa que podéis conseguir en la oficina de turismo os guía por diversos puntos del pueblo dónde Van Gogh pintó alguno de sus reconocidos cuadros. Una réplica ayuda a situar al visitante y a ver Saint-Rémy y los paisajes de las Alpillas a través de los ojos del pintor.
Estos puntos de interés van desde el corazón histórico de la localidad hasta la carretera que va hacia las afueras en dirección a las montañas de las Alpilles y que pasa por campos de olivos y cipreses.
Precisamente a unos pocos minutos está el monasterio dónde Van Gogh vivió entre 1889 y 1890 para curarse de sus crecientes problemas psicológicos.
Hoy en día sigue funcionando como sanatorio, pero se puede entrar y visitar su bellísimo claustro y sobre todo la habitación dónde residió el genio. Además detrás del monasterio hay un campo de lavanda que os permitirá hacer fotos preciosas. En nuestro caso aún estaba un poco verde, así que calculamos que su momento de máximo esplendor debe de ser finales de julio o principios de agosto.
Yacimiento arqueológico de Glanum
Casi enfrente del monasterio, se encuentra este magnífico yacimiento de origen celta y romano. Antes de entrar y junto al parking (caro ¡5 la hora!) podéis admirar sin tener que pagar entrada Las Antiques, que hace referencia a un espectacular arco del triunfo y a un mausoleo. No os lo perdáis y admirar tranquilamente estas obras romanas mientras escucháis el insistente canto de las cigarras.
Nosotros también os recomendamos entrar y pagar la entrada al Glanum, llamado así por el nombre de sus primeros pobladores, los glánicos, llamados así en referencia al Dios celta Glan.
Con la invasión romana, este se convirtió en un asentamiento del Imperio y en una hora de visita podréis admirar los restos de casas, el mercado, termas, el forot, pozos y sobre todo los templos germinados. El que mejor se conserva y que ha sido objeto de restauración apenas tiene 4 o 5 columnas dóricas, pero suficientes para imaginar el porte y la belleza de estas construcciones helenísticas y romanas.
Además si subís un poco, llegaréis a un par de miradores que os darán una medida del tamaño del asentamiento y de la magnificencia del templo.
Podéis comprar la entrada aquí por 8€
Dónde comer en Saint-Rémy-de-Provence
Otro de los alicientes de este enclave de la región de la Provenza-Alpes-Costa Azul es la gastronomía, y es que la provenzal es una de las mejores de Europa, con sus sabores típicamente mediterráneos.
Y para probar sus excelentes platos os recomendamos el Restaurant L'Olivade (12, rue du Chateau). Bonito, tradicional. Comimos en mesas en la calle pudiendo saborear además de los platos, el encanto provenzal de Saint-Rémy.
Si buscáis algo menos tradicional por estos lares, pero también más barato os recomendamos la creperie La Celtie que hay en el casco histórico, justo al entrar por una de las puertas antiguas de la ciudad (29 Rue du 8 Mai 1945).
Un muy buena creperia bretona, con muchas tipos de creps para elegir, y con unos precios muy buenos. Está en un sitio realmente encantador, con bonitas sillas de color violeta.
Y si queréis acabar la noche tomando una copa, os recomendamos que vayáis a Le Divin (12 Boulevard Gambetta), con una fantástica terraza al aire libre, mojitos i caipirinhas y con música jazz en directo. ¡Nos encantó el ambiente!
Dónde dormir
Como toda la Provenza, Saint-Rémy está plagada de hoteles con encanto, villas fastuosas y Bed & Breakfasts en los que te quedarías a vivir para siempre. Nosotros os recomendamos un pequeño hotel llamado Le Castelet des Alpilles, situado a cinco minutos del centro histórico y dónde pasaréis prácticamente desapercibidos gracias a su tranquilidad y calma.
El desayuno no es de los más variados que hayamos visto, pero es de una calidad tremenda con la posibilidad de pedir huevos o tortillas al gusto recien hechas, lo que le hace ganar muchos enteros y la piscina, pequeña, pero coqueta, ideal para refrescarte y olvidar el calor veraniego.
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Pero si queréis pasar unas vacaciones en la Provenza inolvidables, no dudéis en alojaros en alguna de sus villas típicas con piscina. Podréis disfrutar de una región preciosa, con una gastronomía sublime y de unas vacaciones totalmente veraniegas.
Puedes encontrar muchas ofertas aquí.
Visita Saint-Rémy
Como veis, nos ha encantado y eso que éramos un poco reacios a visitarla debido a su fama. Ahora ya entendemos porque Saint-Rémy ha de estar en cualquier ruta por la Provenza que se precie, en la que no debéis olvidar la ciudadela medieval de Les Baux-de-Provence, de la que os hablaremos en el próximo artículo.
Magnífica la Provenza!!! Y muy útiles tus comentarios y fotos! Ya quisiéramos estar allí.
¡¡¡Qué guapa eres Magdalena!!! siempre dándonos tu apoyo.
Cuando necesites algo ya sabes!
Sergio