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Los Jardines de Santa Clotilde son uno de los espacios paisajísticos más bellos y sorprendentes de la Costa Brava. Su dramática ubicación en lo alto de uno los acantilados que pueblan Lloret de Mar y el paisaje que desde lo alto se divisa no hace más que acrecentar la majestuosidad y encanto del lugar.
Quizás no es un lugar muy conocido y menos aún en un sitio como Lloret de Mar que ofrece a sus visitantes un montón de actividades, además de unas playas paradisiacas, pero os aseguramos que si no visitáis los Jardins de Santa Clotilde os estáis perdiendo un rincón único por su belleza y por su perfecta integración con el paisaje de la Costa Brava, que en este tramo es sencillamente glorioso.
Cómo llegar a los Jardines de Santa Clotilde
Como os decíamos los jardines están en la localidad de Lloret de Mar, a medio camino entre el centro de esta población y Blanes. La señalización hacia los jardines está perfectamente dispuesta y a modo de resumen informaros que sólo hay que coger la carretera local que va de Lloret a Blanes y seguir las indicaciones hacia Cala Sa Boadella. También se puede llegar desde la playa de Fenals.
Los jardines no disponen de aparcamiento, pero enfrente hay zona azul para poder aparcar el coche.
Un poco de historia
Los jardines de Santa Clotilde son el fruto de la pasión por la botánica del Doctor Raúl Roviralta y de los conocimientos del arquitecto y paisajista Nicolau Maria Rubió i Tudurí, renombrado discípulo de Forestier.
A principios del siglo XX los terrenos que hoy ocupan los jardines estaban ocupados por viñedos. El marqués de Roviralta los fue comprando progresivamente y en 1919 Rubió i Tuduría ya diseñó los jardines que se acabaron a mediados de los años 20.
Curiosamente en un primer momento a los jardines se les conocía como "La Proa" nombre que cambió cuando en 1932 murió su primera mujer llamada Clotilde. La trágica muerte de su mujer le afectó profundamente y aunque un año después se volvió a casar y se reencontró con la felicidad, los jardines pasarían ya a llamarse Santa Clotilde en honor y memoria de su primera esposa fallecida.
Visita als Jardins de Santa Clotilde
Los jardines de Santa Clotilde están situados entre la playa urbana de Fenals y la espectacular y paradisiaca Cala Sa Boadella. Son unos jardines construidos siguiendo el modelo los los jardines renacentistas italianos y que tienen como ejes vertebradores, tres elementos: la vegetación, el agua y las esculturas.
Respecto a la primera predominan las especies autóctonas y que forman parte de la esencia de la Costa Brava: diferentes tipos de pinos, cipreses, cedros, tilos y álamos blancos. Los setos y arbustos están recortados y bien definidos creando una sensación de simetría y paz propios de los conceptos novecentistas que tan de moda estaban en las primeras décadas del siglo XX.
Por todo el jardín hay varias esculturas realizadas por María Llimona, creando espacios bucólicos y muy románticos.
Por último el agua aparece en forma de fuentes, estanques y como no, las vistas sensacionales al mar Mediterráneo.
Nada más entrar a los jardines, destaca la avenida de cipreses que remarcan la sensación de elegancia y simetría del lugar. En nada habremos llegado a la plaza de las sirenas. Aquí nos quedaremos embelesados ante las vistas del mar y sobre todo ante la escalinata de las sirenas.
Esta plaza que actúa como centro neurálgico de los jardines, tien otras escalinatas que suben hasta la plaza de la Pineda, con otra estatua que realza la belleza del entorno.
Os aseguramos que es un auténtico paraíso para los amantes de la fotografía ya que la belleza del lugar y el contraste de colores es sublime.
Pero es que aún hay más, si subís por la escalera de las sirenas y continuáis en dirección a la casa del marqués llegaréis a otro lugar de una belleza incomparable: el estanque que queda justo delante de la casa, con otra estatua y una panorámica de la Costa Brava inolvidable.
Al final del camino un busto situado en un pedestal reclamará vuestra atención y con ello llegaréis a la plaza del Mediterráneo, un impresionante balcón al Mare Nostrum.
Justo al lado unas escaleras bajan hacia el mar, se le conoce como la escalinata del mar y las vistas de Sa Boadella son mágicas. En unos segundos llegaréis al mirador de la Boadella, dónde vuestra cámara de fotos o smartphone seguirá echando humo.
De vuelta por el majestuoso paseo del marqués de Roviralta veréis unas sillas en la hierba, un espacio pensado para relajarse contemplando unas vistas de ensueño.
Los Jardines de Santa Clotilde nos han emocionado. Hay que visitarlos para entenderlo, pero esta forma de concebir los jardines, con un cuidado y mimo exquisitos, con la mínima intervención del hombre y procurando que los jardines se integren en la naturaleza autóctona nos ha enamorado.
Hola. Me podrían informar de cuanto dura el recorrido por los jardines de Santa Clotilde. Gracias
Hola Emilia
No sé si hay visitas guiadas, pero si vas por libre en una hora lo ves tranquilamente.
Saludos