Tabla de contenidos
Cala Sa Boadella es un paraiso prácticamente virgen y de una naturaleza exuberante y abrumadora. No es muy habitual encontrar este tipo de playas en la Costa Brava, y menos aún tan cerca de otras playas de Lloret tan visitadas como Fenals o Cala Canyelles.
Sa Boadella es una cala que recoge toda la esencia de las playas de la Costa Brava, con unas aguas cristalinas y transparentes, arena dorada y bosques de pinos que se asoman a los acantilados de la cala, creando un paisaje célebre en todo el mundo.
Cómo llegar a Sa Boadella
Su ubicación un poco alejada del centro de Lloret de Mar la hace estar menos masificada y es que para llegar aquí lo más normal es coger el coche y conducir por la carretera local que va de Lloret de Mar a Blanes. Saliendo de Lloret veremos una indicación en una rotonda para tomar el desvío de la izquierda (desde la derecha si venimos de Blanes)
Podéis dejar el coche a la entrada del camino de tierra en la zona azul. (de pago en temporada alta). Desde aquí, un precioso camino de tierra cruza un bosque de pinos por dónde se pueden ver las ardillas corretear. Son sólo 400 metros de un sendero precioso hasta llegar a la cala.
Otra opción es continuar por la carretera hasta el desvío que lleva a las playas de Santa Cristina y Treumal y dejar el coche en el parking de pago que hay habilitado. Desde aquí hay un camino de unos 200 metros hasta Cala Boadella.
Cala Sa Boadella (Lloret de Mar)
Cala Sa Boadella está situada entre las playas de Fenals a la izquierda y de Santa Cristina a la derecha. La entrada es sublime con un bonito chiringuito y por una arena gruesa (que no se pega) pero dorada y con un mar de aguas cristalinas y azul intenso que contrastan con el verde de los pinos cercanos.
Es un lugar idílico y de postal que cuenta con un fondo submarino poco profundo al principio y que se llena de rocas, cuevas y grutas naturales a mediada que nos vamos adentrando en el agua. Esto lo convierte en un paraíso para los amantes del snorkel y del kayak.
Sa Boadella está dividida en dos partes por una gran roca llamada Sa Roca des Mig, que la separa de la pequeña Cala Sa Cova. Es una playa de tradición naturista como así se advierte al entrar aunque en los últimos años también es visitada por el resto de bañista. Los naturistas se suelen colocar en la parte más oriental de la cala.
Aunque es una cala tiene 250 metros de longitud y 40 metros de ancho en su parte más grande, así que es ideal para disfrutar en familia. El chiringuito así como unos servicios mínimos cómo duchas, wc y vigilante en temporada alta hacen que la comodidad y la seguridad estén aseguradas.
Además podéis complementar el día en Cala Sa Boadella con la visita a los Jardines de Santa Clotilde, un lugar fantástico dónde conviven los conocimientos de botánica de su antiguo propietario con los del arquitecto.
Os aseguramos que es de los sitios más bellos de la Costa Brava. Desde aquí también tendréis unas vistas fantásticas de la playa y pondréis el broche final a vuestra visita a Cala Sa Boadella
Deja una respuesta