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Hohsaas es un teleférico muy desconocido entre los viajeros españoles que hechizados por la magia del Cervino nos perdemos otros valles como el vecino Saastal. Los que se acercan a este valle casi siempre lo hacen atraídos por la fama de Saas Fee, conocida como la perla de los Alpes y aunque su fama es justificada se suelen saltar este teleférico situado abajo en el valle, en la bonita población de Saas Grund y que te permite obtener unas impresionantes vistas de Saas Fee, de sus cuatro miles como el Dom, Mischabel o el Allalin, pasear junto al glaciar, jugar en su asombroso parque infantil, el Hohsi-Land o visitar su pequeño lago de postal.
El teleférico de Hohsaas tiene tres paradas: Trift a 2.050 metros, Kreuzboden a 2.400 metros de altitud y el mismo Hohsaas a 3.100 metros. Nosotros subimos directamente arriba del todo para descender posteriormente a Kreuzboden, un auténtico paraíso para grandes y pequeños.
El trayecto dura muy poco, aproximadamente unos 25 minutos. A medida que se va ganando altura se pueden admirar espectaculares vistas de Saas Fee y de todo el valle. Seguramente es una de las panorámicas más bonitas de la Perla de los Alpes y desde esa posición privilegiada entiendes por qué parece que esté enclavada en medio de un anfiteatro de montañas.
En Kreuzboden hay que cambiar de teleférico para poder llegar a la estación superior de Hohsaas.
Paseando junto al glaciar en Hohsaas
Una vez arriba el espectáculo de cimas nevadas es grandioso.
Lo mejor es empezar por un paseo que desciende a la derecha del restaurante. Éste te lleva por un camino fácil y sencillo, aunque no apto para carros de bebés, desde el cual tienes magníficas vistas del glaciar Trift (Triftgletscher) que discurre junto a ti. El trayecto, que apenas dura 10 minutos, está vallado para que la gente no cometa imprudencias.
Al final del camino sólo queda trepar por las rocas, aunque en breve la nieve y el hielo lo cubre todo, por lo que es terreno sólo apto para alpinistas que van encordados y utilizan piolet y crampones. Aunque no trepéis ni un metro, las vistas desde aquí son soberbias, tanto del glaciar como de las cumbres que custodian Saas Fee.
Una vez volváis a la estación también podéis hacer el paseo de los 4.000: un recorrido a través de diferentes paneles informativos que os darán detalles de las montañas que estáis observando. En total podréis admirar 18 cuatro miles desde vuestra posición y así poder aprender más de la maravillosa orografía y toponimia de los Alpes.
Y si necesitáis una pausa ¿por qué no en el restaurante de montaña con vistas de ensueño?
Kreuzboden, un paraíso para los niños
Como no teníamos pensado hacer ninguna excursión, bajamos hasta Kreuzboden dónde el fantástico parque de Hohsi-Land nos esperaba. En cuánto se abrieron las puertas de la cabina, los niños salieron disparados hacia el parque.
De entrada os diremos que seguramente es uno de los más bonitos y completos que hemos visitado en los Alpes, y os aseguramos que ya van unos cuantos... Está dividido en dos zonas: la primera, la clásica, es de forma circular, presidida por una gran pirámide escalable para los niños más mayores.
Alrededor columpios para todos los gustos: castillos, rocódromo, escaleras, tirolina, rampas, toboganes, túneles que se comunican entre sí, cabañas, etc. Es un auténtico paraíso para la imaginación y la diversión de los niños de cualquier edad.
Por si fuera poco, justo al lado de la estación hay un pequeño circuito con dos mega karts a pedales que harán las delicias de los enanos. ¡Una pasada!
Todo ello, aderezado con una barbacoa, unas mesas para picnic, y unas vistas alucinantes. Ni que decir tiene, que comimos aquí mientras los niños iban arriba y abajo disfrutando de cada rincón del parque de aventuras.
La segunda parte del parque es más original, si cabe, aunque en Suiza es bastante habitual. Se trata de una zona de juegos con agua.
Hay un circuito, con pequeños estanques con exclusas que se pueden subir y bajar para que fluya o no el agua, pequeñas cascadas, canales y cómo no, un pequeño lago.
Si tenéis la suerte de que os hace un día soleado, los niños se quedan en bañador o pantalones cortos, y se quitan calcetines y calzado para disfrutar al máximo del agua. Es genial verlos chapotear y jugar allí.
Un lago de postal
Nos lo estábamos pasando genial, pero queríamos seguir disfrutando de Kreuzboden, así que bajamos un poco más y descubrimos el inicio del circuito de relajación y wellness.
Se trata de un circuito en el cual vas caminando y vas encontrando diferentes estaciones para relajar cuerpo y mente.
La primera parada no podía ser más relajante: unas hamacas y tumbonas de madera con vistas a las montañas nevadas. No continuamos el circuito por falta de tiempo, pero esta primera parada la aprovechamos al máximo...
Por último nos esperaba un pequeño lago creado por el hombre que hacía aún más bonito el paisaje, y es que en ocasiones, el ser humano contribuye con la naturaleza para crear un paraje de ensueño.
La laguna está estratégicamente situada ante los cuatro miles nevados del valle de Saas, una pequeña cascada y unas orillas tapizadas de verde hacen que te sientas como en un cuento, en un paisaje de postal.
Preparad vuestras cámaras y móviles porque el lugar es inolvidable.
¿Cual es el precio y horario de ida y vuelta en euros del teleférico hasta hossas?
Hola Carlos
Aproximadamente 40 CHF
De nada
Hola me encanta vuestro blog!
Nos vamos a Suiza a finales de abril con un niño de 4 años y una niña de 1 año. Qué nos recomendáis?hay algunas excursiones que por el tiempo no vamos a poder hacer?
Gracias
Voy a Suiza el 6 de abril! Espero poder visitar el Glaciar… y montarme en el teleférico!!! Ya os contaré a la vuelta
Gracias por compartir!
Gracias por visitarnos Mª Angeles
Cuento con ello, espero que nos expliques como ha ido!!!
felices vacaciones
Muy interesante todo lo que contais en el blog. Me apunto a lo de las entradas gratis. Gracias
Hola Carmen
Genial!
Mucha suerte!!!