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Courmayeur es uno de los resorts de esquí más importantes de los Alpes y uno de los clásicos de Italia. La oferta de actividades no se limita a los deportes invernales si no que en verano se convierte en un verdadero paraíso para los amantes del senderismos y el alpinismo gracias a su privilegiada situación bajo las faldas del macizo del Monte Bianco y sus adorables valles como Ferret o Veny, que podemos afirmar que son algunos de los más bellos de toda la cordillera alpina.
Visita a Courmayeur
Aunque la magia de Courmayeur está en sus cumbres y en sus valles cercanos, os recomendamos dar al menos un paseo por sus coquetas y glamourosas calles. Y es que la localidad es un compendio de tiendas de lujo de primeras marcas y chalets llenos de flores a cada cual más bonito.
Aquí todo es lujo y calidad de vida, de esos sitios que te imaginas viviendo o disfrutando de unas lujosas vacaciones. No todos tendremos la suerte de poder disfrutar de un sitio así durante semanas, pero al menos os podréis tomar algo en alguna de sus agradables terrazas con vistas al macizo del Montblanc
Skyway Monte Bianco: el teleférico más espectacular de Italia
Una de las visitas ineludibles de Courmayeur es montar en el teleférico de Skyway Monte Bianco. Situado a 3 Km de Courmayeur, ya sólo el trozo de carretera hasta la estación inferior es espectacular: frente a vosotros la barrera alpina de la cordillera del Mont Blanc. Sólo el túnel del Montblanc es capaz de salvar semejante muro, aunque desde hace unos años, este increíble teleférico sube hasta Punta Hellbronner a 3.466 metros para poder admirar el Monte Bianco y el resto de cumbres.
La panorámica de nieve y glaciares es simplemente sublime. Es de esos sitios que nunca se olvidan. Además desde la estación superior podréis hacer otro viaje inolvidable en el telecabina que va a la Aiguille du Midi, en Chamonix (Francia) un alucinante viaje de media hora cruzando los glaciares y cimas del Montblanc: un espectáculo de la naturaleza grandioso y majestuoso
Plan Checrouit: la piscina del Montblanc
Desde Courmayeur parte un telecabina hacia Plan Checrouit. Desde aquí hay un pequeño camino de 10 minutos que os dejará en una piscina climatizada ubicado en un entorno incomparable.
Imaginaos poder bañaros con vistas al Monte Bianco y a la Aiguille Noire de Peuterey. Eso no es algo que se pueda hacer todos los días. Eso sí, no es nada barato, así que quizás prefiráis levantaros pronto y salvar a patita los aproximadamente 500 metros de desnivel. Os ahorraréis el precio del teleférico y el premio a vuestro esfuerzo será mayúsculo.
Val Veny y la excursión a los lagos de Combal y Miage
A la izquierda de Courmayeur, en dirección oeste parte una carretera que conduce al valle de Veny, por el camino pasaréis por el santuario de Notre-Dame de Guérison, con un fantástico glaciar detrás y que se ha erigido como una de las postales del Valle de Aosta.
Una vez en el valle os recomendamos hacer una excursión que es sencilla y a la vez memorable. En ella visitaréis el lago Combal y su refugio con unas vistas impresionantes y con un cuarto de hora más de propina podréis llegar a los lagos de Miage, unas espectaculares cubetas glaciares con unas panorámicas fantásticas.
El camino es muy sencillo, no más de hora y media de camino y muy fácil. A la ida es todo subida, unos 300 metros de desnivel pero se hace por una pista sin ningún tipo de complicación. Mucha gente sube en bicicleta eléctrica, que alquilan más abajo.
Val Ferret
El otro gran valle de Courmayeur es Val Ferret, una maravilla de lugar y con una explosión de colores aún el mes más caluroso del año.
Si no estáis acostumbrados a andar mucho, os recomendamos hacer la excursión hasta el refugio Elena. Son menos de 300 metros de desnivel y apenas 1 hora de camino. En temporada alta hay que dejar el coche en los aparcamientos habilitados y continuar en autobús.
La excursión empieza a la altura del chalet Val Ferret y en seguida se ganan buenas vistas de los glaciares Triolet y Prè de Bard.
Las vistas desde el refugio son preciosas. Sirven platos de pasta hecha a mano que están exquisitos. Los excursionistas que están más en forma pueden seguir por el Col Ferret y cruzar a la vecina Suiza.
Y a la vuelta parad en el Chalet Ferret a tomar uno de sus deliciosos postres. El lugar es precioso, todo verde y rodeado de montañas: es el lugar perfecto para recuperar fuerzas.
Como veis Courmayeur lo tiene todo para pasar unas vacaciones perfectas, porque podéis hacer un montón de actividades por la mañana y relajaros por la tarde tomando algo o saliendo a pasear al atardecer.
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