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Sa Caleta es una pequeña cala de Lloret de Mar, fácilmente identificable por el castillo medieval que corona lo alto de un acantilado a pie de playa. Es una de las imágenes icónicas de Lloret y conforma una de las postales más bellas de la Costa Brava.
Si eres amante de las playas y calas con encanto, no te puedes perder Sa Caleta, un lugar con una magia especial, gracias a su espectacular vegetación acuática y su bucólico castillo.
Cómo llegar a Sa Caleta Lloret
Sa Caleta es una cala semiurbanizada que no deja de ser una extensión de la playa grande y principal de Lloret de Mar con numerosos bloques de apartamentos a sus espaldas. Por tanto lo mejor es llegar al parking de pago que hay enfrente de la playa principal y seguir por el paseo o incluso por la misma playa hasta Sa Caleta. No tiene pérdida porque queda bajo el castillo de Lloret de Mar. Si vais por el paseo marítimo pasaréis por un mirador con un marco para hacer la clásica foto de la cala con el castillo.
Sa Caleta Lloret
Parece mentira que junto a la playa grande de Lloret abarrotada de gente y de bloques de pisos y apartamentos se encuentre este reducto de paz y de belleza, que aún recuerda el origen marinero y pescador de la vila de Lloret.
De hecho uno de las cosas que nos recuerda este origen son las barcas que hay atracadas junto al acantilado. Esto hace que este pequeño puerto natural sea el único que hay en el centro de Lloret, ya que el club náutico se encuentra en Cala Canyelles.
Sin duda el elemento más destacable de la cala, es el castillo d'en Plaja o de Santa María, que pese a sus almenas y torres de defensa, de medieval no tiene nada, y es que su propietario, Narcís Plaja, lo empezó a constuir en 1933. A pesar que es una residencia privada y no se puede visitar forma parte de las cosas más interesantes que ver en Lloret de Mar. Su posición elevada, en lo alto de un acantilado lo convierten en la imagen de postal de Lloret que todos quieren tener.
En lo que respecta a la playa propiamente dicha, es una pequeña cala de apenas 110 metros de largo por 50 de ancho. En ella conviven barcas, redes de pescadores, y submarinistas que practican su bautismo de buceo en sus ricos fondos submarinos. El resto son bañistas que quieren darse un chapuzón en sus aguas limpias y cristalinas, tomar el sol en su arena gruesa y dorada o simplemente hacer snorkel entre las rocas y escollos de la cala.
Su cercanía a la playa de Lloret, le hace tener algunos servicios como unas duchas y un chiringuito ideal para tomar un helado.
Sa Caleta marca el final del paseo marítimo y de la playa grande de Lloret y significa el inicio del camino de Ronda. En concreto es el tramo que va de Lloret a Tossa y que tiene unos 12 Km de longitud y unas tres horas de camino con un desnivel acumulado de unos 300 metros. El esfuerzo merece la pena ya que es uno de los tramos más bellos de la Costa Brava y se pasa por pequeñas playas de cuento como la Cala dels Frares o la Cala d'en Trons.
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