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El campo de concentración de Mauthausen fue uno de los pilares en el genocidio racial que instauró el III Reich. Destacó, que ya es decir, entre otros campos de exterminio, por la dureza de sus condiciones de vida. Fue un exponente de la máxima degradación de la raza humana, alcanzando cotas de vileza y maldad nunca vistas. En Mauthausen solo había una certeza: la muerte, y solo una duda: la forma de morir en aquel lugar. Y es que los nazis aplicaron toda su frialdad calculadora, método y eficiencia para eliminar a seres humanos inocentes de la manera más económica y efectiva posible.
A Mauthausen, como a otros campos como el de Dachau, se va a recordar algo que no debe quedar en el olvido, a rendir tributo a fallecidos y supervivientes, a explorar nuestro propio ser y a analizar de qué somos capaces como seres humanos, se va a llorar por lo que somos capaces de hacer, a constatar la maldad humana y sobre todo a aprender de nuestros errores y fortalecernos interiormente para que en el futuro no volvamos a cometer los mismos errores.
En Mauthausen o en cualquier campo de concentración, es común que grupos de personas, amigos, familias que llegan juntos, se separen y cada uno haga la visita alejado en la medida de lo posible de otras personas, sumidos en sus pensamientos y sin cruzar palabra con nadie, tragando saliva en cada barracón que se visita y tratando de imaginar los horrores que allí se vivieron.
Esta sensación se acrecienta más si se visita fuera de temporada de vacaciones, por ejemplo un fin de semana de diciembre, cuando el lager prácticamente está vacío y no se oye un alma y sobre todo, cuando el frío clima te hace imaginar lo que debieron sufrir aquellas desvalidas personas.
Si estáis en Viena y queréis rendir homenaje a los miles de personas que vivieron un infierno aquí os recomendamos este tour al campo de Concentración de Mauthausen.
Historia de Mauthausen
El Campo (Lager en alemán) de concentración de Mauthausen ya funcionaba antes de la II Guerra Mundial y mucho antes que se estableciese y se fijasen las bases del programa de exterminio de los judíos. Así, después de la anexión de Austria al III Reich, el 8 de agosto de 1938 empezaron a llegar los primeros presos, provinientes de Dachau (Baviera).
Estos primeros internos, mayoritariamente de carácter político, comenzaron trabajando para la propia construcción del lager y para una empresa propiedad de las SS, la Deutsche Erd und Steinwerke GmbH de producción de materiales para obra civil.
Mauthausen, por su condición de campo de categoría 3, se encargaba de los presos políticos, los enemigos iniciales del régimen fascista y era un campo reconocido por su especial dureza, ya de por si severa en cualquier campo nazi.
En 1942-1943, con las necesidades de mano de obra que empezaba a tener Alemania, los campos comenzaron a acoger cada vez más presos que fueron utilizados hasta la extenuación y la muerte para la carrera bélica en la que estaba inmerso el país.
Así pues, Mauthausen creó una serie de subcampos satélites para poder distribuir a toda la gente que ya no cabía en el principal y a medida que pasaba el tiempo, fue adquiriendo una función más administrativa y de organización de los demás campos satélites como Ebensee, Gusen o Melk entre otros.
En la segunda mitad de 1944 la presión que ejercía el ejército soviético hizo que llegaran a Mauthausen y a sus campos satélites muchas personas provenientes de otros campos de concentración que estaban más cerca del frente oriental. Este hecho se intensificó cuando el ejército soviético estaba a las puertas de Alemania en 1945. Todo esto se tradujo en las tristemente célebres Marchas de la muerte, dónde muchas personas morían en trayectos de un lugar a otro de puro cansancio. Para los que consiguieron llegar a Mauthausen el panorama fue de todo menos esperanzador: después del sufrimiento, les esperaban el hacinamiento, el hambre, enfermedades, trabajos forzosos y asesinatos.
El principal grupo de deportados de los 200.000 que se calcula pasaron por este campo de exterminio, provenían mayoritariamente de Polonia, Hungría y la Unión Soviética, aunque también hubo importantes contingentes de personas alemanas, austriacas, italianas, francesas y españolas. De esta abrumadora cifra sólo sobrevivieron aproximadamente la mitad. Los demás murieron por todos los medios imaginables: marchas de la muerte, cámaras de gas, inyección letal, desnutrición, falta de higiene, frío, baños de la muerte, o simplemente, por extenuación. Lo que impacta aún más es la locura homicida y sanguinaria en la que estaba instalado el III Reich y la administración del campo de exterminio, ya que en plena derrota y en los últimos días de funcionamiento del campo, se cometieron el 50% de los asesinatos.
En mayo de 1945 el campo fue liberado por el ejército estadounidense y una pancarta escrita en español los recibió.
En la actualidad, en las instalaciones del antiguo campo de exterminio se han construido diversos memoriales. Otras dependencias están tal como quedaron. Nuestra visita nos llevará por varios barracones, con cabida para 300 personas y dónde se llegaron a alojar a 2.000 seres humanos. También se conservan dos de los tres hornos crematorios que existían, la cámara de gas y la consulta médica, entre otras.
Mauthausen tiene otros lugares macabros como por ejemplo El muro de los paracaidistas, llamado así por los irónicos soldados de las SS. Los "paracaidistas" eran las personas que ellos empujaban al vacío en una de las múltiples formas de asesinar que tenían. El otro es la Escalera de la muerte: 186 peldaños que llevaban de la cantera de piedra Graben Wiener al campo. Por sus escalones desiguales, los presos tenían que cargar y transportar pesados bloques de granito de 50 Kg y que en ocasiones medían medio metro de altura. La imposibilidad de la tarea, hacía que muchos cayesen muertos durante el trayecto. Otros morían aplastados por las piedras que caían.
Los republicanos españoles de Mauthausen
Hablar de Mauthausen en España, es hablar no solo del drama de los judíos, sinó también de muchos españoles.
Alrededor de 10.000 republicanos españoles fueron deportados a Mauthausen. Solo 2.500 sobrevivieron. Como a todos los presos, lo primero que les hacían era privarlos de toda dignidad y orgullo. Para ello, los desnudaban, se les afeitaba y se les vestía igual a todos, con el uniforme a rayas azules. A los españoles se les identificaba con un triángulo azul y con la S de Spanier. Los españoles provenían de Francia, a dónde huyeron cuando acabó la Guerra Civil española. Una vez Alemania invadió Francia, muchos de ellos, fueron capturados en su lucha contra los fascistas. Entonces, y por ser ciudadanos de un régimen amigo de Hitler, la embajada alemana instó al gobierno español, a través de su Ministro de Asuntos Exteriores Serrano Súñer, a que les dijesen que debían hacer con los republicanos españoles apresados. Mes y medio esperando una respuesta que podría haber salvado a miles de seres humanos, que nunca llegó a producirse y que concluyó con la deportación a Mauthausen.
La dictadura española no intervino por considerar a esas personas "rojos" y los condenó a una muerte casi segura.
El Fotografo de Mauthausen: Francesc Boix
Seguramente, el español más famoso que estuvo internado fue el fotógrafo Francesc Boix, natural de Barcelona y que fue capturado en Francia a la edad de veinte años cuando luchaba con las fuerzas francesas. Fue trasladado a Mauthausen en 1940 dónde gracias a su profesión trabajó en el laboratorio fotográfico de las SS lo que le permitió junto a su compañero García hacer copias de las fotos que realizaban los guardias de las SS. Luego, a través de otros presos se las ingeniaron para esconderlas.
Su arriesgada labor y la de los que colaboraron con él es sin duda otra muestra de los héroes casi anónimos que nos dejaron aquellos oscuros años. Su misión con la humanidad la concluyó en los Juicios de Nüremberg dónde fue el único testigo español en declarar y dónde, gracias a su archivo fotográfico, se pudo condenar a los altos cargos nazis imputados que alegaban su desconocimiento de los campos de exterminio, como Albert Speer o Ernst Kaltenbrunner.
La historia de Boix en Mauthausen la recoge la película del 2018, El Fotografo de Mauthausen, dirigida por Mar Targarona y cuyo papel principal interpretó el afamado actor Mario Casas.
Reflexión
Unos pocos kilómetros antes de llegar al campo, se pasa por Mauthausen, un pueblo de apenas 5.000 habitantes y uno no puede menos que pensar, ¿que recordarán o sentirán los habitantes de este pequeño pueblo? Sus gentes que ahora son ancianos, ¿participarían de aquella locura homicida o procuraron no ser parte de ella? ¿Y sus hijos y nietos? ¿Con qué educación y conocimientos sobre el tema han crecido? ¿Qué se esconde tras cada habitante de Mauthausen? ¿Es posible abstraerse del funesto nombre de su lugar de residencia? Esas y otras preguntas y sus posibles respuestas, asaltan al visitante, antes de llegar a la explanada del Campo.
No sabemos qué pensarán los habitantes actuales, pero si sabemos que en el intento de evasión que hubo en el campo el 2 de febrero de 1945, la población civil participó activamente en los crímenes nazis matando a 500 presos que habían logrado evadirse del campo. Fue lo que se conoció como la "Cacería de conejos de Mühlviertel" (Hasenjagd). Después de la dura lucha, un triste final para muchos, y un inicio para los pocos que sobrevivieron.
Fuentes:
Memorial del campo de concentración
Esta es la historia de Mauthausen, una de las crónicas negras de la historia reciente europea. Comparte este post en tus redes sociales para que estas tragedias no caigan en el olvido.
Interesante el relato sobre este campo, su inicio como el final, de los presos que hubieron en su momento, de la famosa escalera y de todo lo demas.
Espero pronto visitar dicho campo, como el de Munich Dachau como el de Cracovia Auschwitz, estos 3 campos que aun mantienen vivo la imagen de los acontecimientos que
pasaron los cientos de miles presos.
Lastima grande que mi visita no sera en Diciembre, para sentir lo que sufrieron dichos presos en sus dias negros de vida en este lugar.
Hola Joaquin
Gracias por visitarnos. Bueno el sentimiento es igual en cualquier momento del año. Es una visita interior, que aunque vayas acompañado, vas solo con tus pensamientos. En diciembre es sobrecogedor porque no hay ni un almay ciertamente da hasta miedo…
Esperemos que aquello sirva de algo a futuras generaciones, aunque me temo que poco a poco se va perdiendo el recuerdo y volvemos a tropezar en la misma piedra…
Un abrazo
mi padre como italiano estuvo como tropa de ocupación en Yugoslavia hasta 1943 ,cuando cae el gobierno de Mussolini ,con el grupo que se encontraba, fueron caminando hasta la frontera con Italia ,lo tomaron prisionero y lo enviaron en tren a ese campo ,sobrevivio por que acepto trabajar como policía militar (gestado italiana ),cuando llego a su país se escapo y sobrevivió gracias a una familia campesina.Muchos de sus compañeros murieron de hambre en el campo
Hola Claudio
Te agradezco mucho tu comentario y tu aporte histórico.
Siempre es necesario mantener viva la llama de la historia para intentar evolucionar como personas y no caer en errores del pasado, aunque me temo que es algo recurrente en la naturaleza del ser humano.
De nuevo muchas gracias por visitarnos
Un abrazo
Hola , he estado este mes visitando el campo de mauthausen, la verdad ke impresiona en estas fechas al no oírse absolutamente nada. Simplemente decir, que no puedo ni imaginar como lo pasaron, pues yo solo con ver el campo lo pase fatal
Hola Txaro
Gracias por visitarnos. Pues entonces creo que tuvimos sensaciones similares. Es sobrecogedor.
Muchas gracias de nuevo
Acabo de llegar de Viena.
He pasado por Linzt para ir a Salzburgo y sabía de ese lugar desde hace años. No me he atrevido a visitarlo. Soy una persona muy impresionable y a demas hacia mal tiempo .
Es increíble que nadie allí te hable de mauthausen ni de hitler, (que era austriaco) con toda la publicidad que hacen. Como si quisieran borrarlo de su historia. Como si no fuera con ellos.
No hay que olvidar la historia para así no repetirla.
Hola Denise
Sí, yo creo que los austriacos lo llevan peor que los alemanes.
No debe ser fácil para las futuras generaciones vivir con ese estigma encima
saludos
Hola, mi nombre es Jesús,la primera vez que estuve en un campo de exterminio fue Sachsenhausen , fue tal las sensaciones , que sentí como si me absorbieran la energía con la que entre. He sido cooperante de una ONG durante 15 años , he trabajado en países subdesarrollados donde les acababa de golpear una catástrofe, he visto miseria ,hambre muerte, pero se les brindaba ayuda , el ser humano se volvía mas humano en estas situaciones. es difícil de entender como solo hay un paso de lo bueno del ser humano a
convertirse en el peor de las bestias .
Volví a repetir y visite Dachau , recorrí cada rincón del campo , intentaba imaginar como podrían resistir con esa vida tan precaria, sin comida, frió, enfermos y lo peor, la incertidumbre ,si ese día seria el ultimo que pasarían en ese infierno construido para el mayor pecado en el que puede caer el ser humano .
la semana que viene voy a Viena, y no puedo dejar de visitar Mauthausen , creo que todos los españoles les debemos un homenaje a todos y en especial a todos esos españoles que murieron por la libertad y la democracia. debemos de transmitir a nuestros hijos esta historia negra de la humanidad para que no se vuelva a repetir,, Gracias isa ,Sergio por por hacernos no olvidar lo que nunca se debe de repetir..
Antes de nada, felicitar a Isa y Sergio por vuestros documentados comentarios y valiosa reflexión sobre los habitantes de Mauthausen y su postura hacia el campo de concentración. Y es sobre esta reflexión que quiero comentar.
Hace muchos años (casi 20 ya!) visité el campo de concentración de Auschwitz en un nevado y gélido día de principios de Marzo. No puedo describir el sobrecogimiento que sentí al visitar el lugar y a la vez el respeto a aquellos que lo conservaban bastante tal cual. No soy partidaria del turismo de campos de concentración como si fuera una atracción más pero sí considero importante que uno y cada uno de nosotros podamos sentirnos más cerca a esa experiencia que tristamente aconteció para que no vuelva a suceder nunca jamás. Sin embargo, al visitar el campo de Mauthausen por primera vez (hará unos 8 años) no pude evitar mi «decepción» (si se puede llamar así) al ver lo «bonito» que estaba todo, demasiado arreglado y modificado. Un ejemplo son los pocos barracones que quedan en pie, demasiado amplios y en buen estado en comparación con la realidad de los que allí sufrieron. No me entiendan mal, no critico que se hayan arreglado las instalaciones para facilitar el acceso a los visitantes sino que se haya borrado una parte tan grave de la historia. A mi parecer, este acto de «embellecer» el lugar casa perfectamente con una gente y una mentalidad que mira a otro lado cuando se trata de este tema. De hecho, en la mayoría de libros de texto de Austria (no sólo de educación infantil sino también de nivel superior e incluso universitario) se pasa de puntillas por esta etapa de la historia.
Por motivos profesionales he vuelto algunas veces más a este campo de concentración y no dejan de asombrarme las obras recientes de «acondicionamiento» que van borrando, cada vez más, la huella del horror que el nazismo en general y esos campos en particular dejaron. Eso sí, para aquél que no ha visitado un campo de concentración antes, la experiencia es impresionante y alabo aquí la labor de los conservadores y colaboradores internacionales que no permiten que ese horror caiga totalmente en el olvido.
Hola Meritxell
Qué manera de enriquecer nuestro artículo! mil gracias de verdad. Yo no tuve esa sensación cuando lo visité. He de decir que fui en diciembre, no había nadie, que favorecía esa sensación de desnudez y perplejidad ante tanta barbaridad. Me interesa mucho tu punto de vista del tema del nazismo desde la perspectiva austriaca. lo que si que puedo decir es que siempre que voy a Alemania me sorprende que siempre emitan documentales y el tema esté muy presente.
Lo que no soporto es la gente que va a estos lugares a hacerse selfies, y hacer el tonto, no sé cómo pueden tener estómago.
Mil gracias por tu aporte!!!
Sergio
También me llamo la atención el buen estado de conservación de los barracones vacíos, pero a pesar de ello sobrecogen todo sus espacios de barbarie e impregnados de un vacío inhumano que cala en la mente y sentimientos de quienes andabamos por el campo de concentración , Es fácil imaginar a los miles de seres humanos que diariamente vagarían con sus tristezas y miedos por esos espacios de muerte.
Ocurrió hace 77 años pero continúan muy presentes sus gritos y silencios !!!
Hola
La verdad es que fueron tiempos terroríficos para mucha gente. Hay que explicar las cosas que pasaron y educar al máximo para que los instintos más bajos y sanguinarios del ser humano no vuelvan a aflorar.
Saludos a Chile!
Mi abuelo Eugenio Sánchez Rivera no regreso jamás del campo de Mauthausen, por agotamiento lo llevaron al campo anexo de Castillo Harthein donde le llevaron engañándome diciendo que erá para recuperarse y nada más llegar lo gasearon.
Después de esprimirlo a trabajar como preso Rojo Español (Republicano) donde tuvo que ver mucho el gobierno fascista y golpista de Franco.
Estuvimos en 2016 para conmemorar la memoria de mi abuelo con mi padre (su hjo) y mi hijo (biznieto) tres generaciones fue un gran sentimiento y orgullo y su hijo, mi padre José, se descargo de un gran pesar y sufrimiento pero dijo unas palabras que me dejaron huella: he Tardado 80 años en venir pero aquí estoy Padre……
Firmado: Ricardo Sánchez
Muchas gracias Ricardo.
Es un honor que nos hayas dejado un comentario explicando la historia de tu familia. Ya conocía la existencia del castillo de Harthein, otro lugar de pesadilla.
DEP Sr.Eugenio Sánchez
pese a conocer todas estas historias negras de la humanidad, cada vez que las recuerdo se me eriza toda el alma… hasta dónde puede llegar ese monstruo que es el hombre… el vacio y el precipicio como dijo Nietzche
Hola German
Gracias por compartir tus sensaciones aquí. Sí, la verdad es que es aterrador. A mí me impresionó mucho unas declaraciones de Primo Levi, que decía que no le aterraba pensar en los soldados de las SS o los kapos, cuándo verdaderamente sentía miedo era cuando cruzando algún paso de cebra, se cruzaba con algún «buen alemán» y le daba los buenos días. Sentir miedo de cualquier persona normal, como tú, o yo porque él comprobó que en otras circunstancias y otro contexto eran verdaderos asesinos… y lo triste es que seguramente sea algo inherente al ser humano.
Saludos
Trabajo en una Escuela Secundaria de México. Siempre he procurado que los jóvenes en proceso de formación tengan muy claros los contrastes entre la bondad y la maldad, pues realmente sorprenden tantos casos de animales «salvajes» que en estado de libertad o cautiverio han salvado y protegido a niños humanos. ¿Acaso es posible que sean más humanos que los seres humanos?
Es nuestra total responsabilidad que las nuevas generaciones no retrocedan en la formación de valores humanos.
He llorado al estar leyendo los comentarios que han dejado, imaginando el dolor ante la barbarie, de los que tuvieron la desgracia de permanecer en campos de concentración y la dureza e indiferencia de habitantes de los alrededores, impasibles ante el dolor evidente de otros seres humanos.
Hola Sara
Muchas gracias por tu mensaje y tu comentario. El tuyo y el de los demás lectores no hacen más que enriquecer este artículo.
Siempre he pensado que la educación es clave en el futuro de la Humanidad. Gracias a personas como tú, seguro que lucharemos por construir un mundo mejo.
Un abrazo
Sergio
Soy nieto de deportado en mauthausen, mi abuelo murió en gusen en el 1941 a los 38 años
Este mes de mayo pasado e ido a visitar ese macabro lugar ( mautahusen) que la historia no se olvide jamás.
Hola Domingo
Muchas gracias por visitarnos y por compartir tu experiencia con nosotros. Yo recuerdo que fui con mi pequeña que tenía un añito y creo que fue el momento más triste en una época en que su llegada era todo felicidad. Es un sitio sobrecogedor con una carga histórica y dramática muy intensa. Nosotors fuimos en diciembre, no había nadie, hacía frío y era aún más imponente.
Abrazos
¡Hola Isa y Sergio! Muchas gracias por la información. En septiembre vamos a Mauthausen y estos datos nos ayudarán muchísimo.
Además se ha complementado muy bien con las historias que leo en los comentarios.
Hola Carlos
Muchas gracias a vosotros. La gracia de este artículo son los comentarios. Son muy enriquecedores.
Que vaya muy bien vuestro viaje
Abrazos
buenos dias:
Hace 25 años , visitamos el campo de mauthaussen.. fuimos en un viaje organizado.. y ante mi sorpresa alli nos espero un Señor que hacia de Guia, y nos explicaba como funcionaba el campo.. Yo me quede muy tocado, y solo saque una fotografia, y esa fue de la entrada principal, no queria sacar las fotos ni alos hornos ,ni a una especie de urnas de cristal(tipo tumulos), donde habia cabellos humanos,otras de zapatos,, y asi como de fotografias y objetos personales, (que me imagino) serian de las personas que pasaron por alli, y no volvieron.
el señor que nos guio era un español llamadoGARCIA, que nos explico como ely el sr.BOIX, era los encargados del laboratorio fotografico, y asi ellos pusieron a buen recaudo miles de negativos fotograficos.fueron ayudados por una familia del pueblo … para que esos negativos lo vieran lo que habia pasado en ese campo asi como los gerarcas nazis que negavan todo lo ocurrido en los campos de exterminio.
ahora viendo en la lejania mi visita al campo de Mauthaussen voy comprendiendo y asimilando lo que muchas personas debieron de pasar, pido reconocimiento a ellas, A SU LUVCHA POR SOBREVIVIR Y CONTAR ESTAS HISTORIAS, para que no se vuelva a suceder.GRACIAS Sr. Garcia fue un placer conocerle.
Hola Alex
Muchas gracias por compartir tu experiencia en nuestro blog. Me uno a tu homenaje al Sr. García. Sólo decirte que cuando escribí este artículo, mi intención precisamente era esa. Rendir homenaje a las víctimas y dar a conocer su historia para que nunca caiga en el olvido y las futuras generaciones aprendan de los errores del pasado.
Una vez más, muchas gracias
Sergio
Soy de Chile…hoy e visto la película el fotógrafo de Mauthausen, no sabia que existia este campo de concentracion lo q e visto hoy en internet me a estremecido el alma es un lugar desgarrador lleno de sufrimiento de desesperación el saber q personas inocentes sufrieron tanto a manos de soldados alemanes
Felicitaciones por tan grandioso artículo. Por otro lado, todo lo detallado aquí y donde más se quiera seguir leyendo, fue, es y será una de las grandes aberraciones que suceden cuando el ser humano pierde su condición como tal y realiza con toda intención cualquier tipo de crueldad conocida o por conocer, ante otro ser.
Leí en una repuesta más arriba que es lamentable que se pierda la memoria, y es verdad así como tambien que al paso de los años y los acontecimientos, nos está dando el puntal para pensar que otra vez «tropezaremos» con la misma piedra.
Lo único que más pido es que tampoco se pierda tanta información ya que muchos, en el mientras tanto, ya seremos polvo. Espero que en alguna época, alguien se interese en rever e interiorizarse de lo que la historia fue dejando en su paso y por fin logren – No Tropezar Con La Misma Piedra.
Mis respetos a todos.
María.
Hola María
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que está escrito con el corazón. Lo de no tropezar con la misma piedra es tan difícil… pero hemos de intentarlo.
Un abrazo muy grande
Sergio
Tengo 19 años, y esta historia está en mi cabeza y pesa muy fuerte. Soy Argentina y me duele en el alma lo que pasó y el severo grado de horror y crueldad de esos días.
No es un tema muy hablado en mi país pero para algunos (como yo) es algo que tendría que estar muy presente para que nuestra generación tome conciencia de las acciones macabras de los seres humanos y nunca en cualquier lugar del mundo vuelva a ocurrir un acto semejante.
Tu relato es muy sorprendente e interesante. Y en pleno 2020 te doy las gracias por la información y por llegar a mi alma de una manera muy fuerte
Hola Jorgelina
Muchas gracias por tu comentario.
Hace mucha ilusión recibir comentarios como el tuyo. Gente joven concienciada y que hace que los demás miremos el futuro con un poco de optimismo, porque en la Juventud está la clave. Gracias a ti.
Sí, se tendría que educar a los pequeños y jovenes con estas experiencias para que entendamos el valor del respeto a los demás y a otras ideas.
Un abrazo muy fuerte
Sergio
Buenísimo, mejor no se hubiese explicado, impresionante saber la verdad in situ en esta página de lo sucedido.
Un abrazo para todo el equipo.
Hola Pedro
Muchas gracias por tu comentario y felicitaciones. Se agradece mucho de verdad. La verdad es que es un lugar que te deja helado y que te hace pensar mucho en nuestra propia condición, algo que por desgracia muy pocas veces hacemos y nos dejamos llevar por el día a día.
Un abrazo
Buenas noches! Hoy visité el campo de Mauthausen. Te hiela sangre el solo pensar en las personas que pasaron x allí. Ver los hornos crematorios, la cámara de gas y escuchar las diversas maneras de tortura es, cómo poco, shockeante. Inimaginable lo que pudieron haber vivido. Salí de ahí con una sensación tan rara que no la pudo describir con palabras. Es algo que no voy a olvidar.
Hola Daniela
Misma sensación que tuve yo hace 13 años y que hoy en día aún tengo… la verdad es que da mucha pena que hayan pasado estas cosas y que sigamos cayendo en los mismos errores.
Saludos
Sergio