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Las salinas de Janubio es uno de esos lugares que nadie nos recomendó cuando fuimos a Lanzarote y de los que más nos gustó. Como suele suceder, las descubrimos por casualidad, volviendo de los Hervideros, una de las atracciones naturales de Lanzarote. El encanto del lugar reside en el pequeño restaurante familiar que hay en lo alto de la salina dónde sirven espectaculares platos de pescado fresco y desde dónde se pueden apreciar unas vistas increíbles de la salina y de la playa de Janubio.
¿Dónde están las salinas de Janubio?
Las salinas se ubican en el sur de la isla de Lanzarote, a 12 Km de Playa Blanca, una atractiva zona turística. Actualmente aún están en funcionamiento pero han perdido parte de la importancia que tuvieron durante el s.XX.
Su valor paisagístico es innegable y tiene la consideración de espacio natural protegido.
La salina se ubica en una laguna originada por erupciones volcánicas. La lava derivada de esas erupciones creó una barrera entre el mar y la laguna, formando las salinas.
Entre los diferentes colores destaca el rojo originado por un pequeño crustáceo y una especie de alga que habitan en este pequeño ecosistema.
Comer en las salinas de Janubio
Nosotros llegamos al mediodía, con el sol creando reflejos y formas en las salinas. Al fondo, la playa y las montañas peladas, sin apenas vegetación y azotadas por el viento. Un pequeño restaurante en lo alto de la salina nos cautivó y decidimos que seguramente era un buen sitio para comer.
Yo no soy muy de pescado, pero a mi mujer le encanta, así que nos dejamos recomendar por los amables dueños del local que nos propusieron un plato de pez perro, pescado esa misma mañana en la playa de Janubio. ¡Realmente exquisito!, de los más sabrosos que hemos probado hasta la fecha. La presentación y el colorido del plato eran también un deleite para la vista. Y lo mejor... ¡el precio!. Por menos de 30 € comimos los 3 pescado fresco, acompañado de ensalada y "papas arrugás" con mojo picón.
Mientras disfrutábamos de las excelencias gastronómicas de la isla, admirábamos la excepcional vista que teníamos ante nosotros. Entretanto, Martina ajena a la belleza del paisaje jugaba con la hija de los dueños de la cual no quería separarse al marcharnos.
Así pues os recomendamos encarecidamente este lugar, solitario, con excelentes panorámicas y dónde se come de lujo y encima muy económico. ¿A qué esperas?
Curioso que fuera un lugar que apenas se recomiende, pero al ver vuestros últimos relatos sobre Lanzarote, es el que más interés me ha dado y he ido rápido a leerlo :)
Veo que os gustó y sin duda me lo apunto, pues se sale de lo habitual que se ve de esta isla canaria.
¡Saludotes!
Hola amigo.
A ti te pasa como a mí, siempre busco en otros posts lo que se me ha escapado y luego claro es lo peor, porque entonces quieres repetir, quieres ver sitios nuevos y es un sin vivir!!!
Un abrazo figura
Hola! donde comisteis? El nombre del rte. me refiero jeje gracias!
Hola Carla
Pues el nombre del restaurante no lo recuerdo pero yo juraría que sólo había uno, en lo alto de una colina con las salinas abajo.
saludos