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Llançà es un pequeño pueblo pesquero situado al norte de la Costa Brava de Girona y tan solo 14 Km de la frontera francesa y la Costa roja. Es una de las joyas de la comarca del Alt Empordà y destacan por encima de todo sus espectaculares calas de rocas y mar azul intenso. Es un verdadero paraíso para bucear y hacer snorkel. A pesar de su reconocida belleza y la cantidad de franceses que la visitan no es un pueblo en absoluto masificado como podrían ser otras localidades de la Costa Brava, como Cadaquès o Calella de Palafrugell.
Cómo llegar a Llançà
Llançà está situada en el norte de la Costa Brava (Girona) casi en la frontera con Francia. Al sur tiene la encantadora población de Port de la Selva y al norte Cólera.
Si viajáis en coche tenéis que coger la AP-7, autopista de pago y coger la salida 4 Figueres-Roses. Luego continuad por la N-II y la N-260 en dirección a Figueres-Portbou y desde aquí seguid fácilmente las indicaciones hasta Llançà.
Si vais en transporte público podéis llegar en tren hasta Llançà. Si voláis al cercano aeropuerto de Girona, tenéis que coger el tren en Girona en la línea Barcelona-Figueres-Portbou que también tiene parada en Llançà.
Apartamento en Llançà
El pueblo pese a tener tan solo 5.000 habitantes tiene muchos apartamentos disponibles, siendo una zona muy codiciada por nuestros vecinos franceses. Nosotros os recomendamos el apartamento dónde estuvimos nosotros.
La foto de la terraza de 75 m2 y las vistas al Mediterráneo hablan por si solas. Es un lugar fantástico dónde disfrutar del mar y de Llançà. Por la mañana tenía el camino de Ronda a dos minutos y calas a 10 minutos para empezar el día con un buen chapuzón.
Por dentro es más que correcto, con una decoración marinera acorde con el lugar. Está excelentemente equipado y encima tiene una piscina comunitaria con olivo incluido ideal para refrescarse después de la playa y en especial para los que pasáis vuestras vacaciones con niños
El tiempo en Llançà
Llançà tiene un clima típicamente mediterráneo con veranos calurosos e inviernos templados, pero con la particularidad que en esta zona de la Costa Brava suele soplar viento de Tramontana, un viento del norte que es especialmente virulento y que prácticamente impide toda actividad al aire libre y que puede alcanzar fácilmente rachas de 150 Km/hora e incluso superar los 200 Km/hora.
Por suerte para los amantes de la playa y el verano, es un viento que tiene presencia principalmente durante los meses de invierno. Aún así cuando sopla en verano, aunque sea a bajas velocidades, tiene el efecto de enfriar el nivel del agua del mar hasta casi no poder bañarte en ella. Todo es cuestión de ser paciente y que vuelva a cambiar la procedencia del viento para poder volver a disfrutar de las temperaturas del mar ideales durante el año.
Información actual sobre el tiempo en Llançà.
Qué ver en Llançà
No todo son playas y calas en este encantador rincón de la Costa Brava, aunque obviamente éstas y los deportes acuáticos inherentes a ellas son una parte fundamental de la oferta turística de la localidad.
Las playas de Llançà
Llançà tiene 22 playas y calas repartidas en 7 Km de litoral. La mayoría son piedras o gravilla y la entrada al agua está llena de rocas o piedras con lo que se hace indispensable llevar escarpines si no queréis que vuestros paseos por la playa se conviertan en una auténtica tortura.
Esta parte del Mediterráneo se caracteriza por un color azul intenso y de unas aguas cristalinas y transparentes. El buceo es la actividad estrella por la gran cantidad de peces, pulpos, estrellas de mar, cangrejos y caracolas que se pueden ver. Si podéis usar una máscara de buceo no os arrepentiréis de la experiencia.
Podéis ir a algunas de las playas más grandes de Llançà, como la playa del Puerto o la de Grifeu. Suele haber más gente, pero también más espacio para que los niños no puedan jugar.
Calas como la de Canyelles, Farella o St.Jordi son una verdadera delicia y si queréis un lugar realmente único y espectacular entonces tenéis que visitar la playa de Bramant, una espectacular obra de la naturaleza y en la que orografía del lugar convierte esta playa en una verdadera piscina natural de aguas cristalinas y paradisiacas.
Camí de Ronda
Una de las actividades estrella que se pueden hacer en Llançà es pasear por su camino de Ronda. Se trata de un camino que va bordeando los acantilados que forman la Costa Brava y que tiene en esta parte de la misma uno de los tramos de más belleza.
Un trozo que no os podéis perder es el que va desde la Punta Feliu hasta la Playa Robert, en dirección a Port de la Selva. El amanecer desde aquí es mágico, el sol sale por el mar y al principio sólo ilumina una estrecha franja del mismo, como si fuese un camino directo al astro rey que parece estar más cerca que nunca. Poco a poco todo, casas asomadas al mar, olivos, eucaliptos, y los sempiternos pinos se van iluminando regalando momentos para el recuerdo.
Otro tramo de una belleza incomparable es el que va desde la zona de la Farella hasta la playa de las Carboneras. A cualquier hora del días es un placer caminar por aquí, pero por la tarde y al anochecer es una autentica delicia. No podréis dejar de hacer fotos de los balcones de piedra que se abren hacia el acantilado con unas visitas sensacionales.
Por último un tramo aún más salvaje y menos urbano es que el parte desde las playas de Cap Ras en dirección a Cólera, que pasan por calas encantadoras, bosques de pino y junto a la espectacular Playa Bramant, en la cual también os podéis bañar o incluso atreveros a saltar desde sus rocas.
Pasear por el camino de Ronda con el olor a mar, a jazmín y a pino es sencillamente inolvidable. Para completar la experiencia podéis bajar a alguna cala y daros el primer baño del día, absolutamente solos.
El puerto de Llançà
Es uno de los lugares obligados de visita. Podéis pasear por su bonito paseo marítimo con vistas al puerto pesquero y al puerto deportivo mientras decidís que restaurante probar. Uno de los mejores es el Pacu Pacu, con un pescado fresco y unas tapas excelente y si sois de los sibaritas de la cocina, entonces no os podéis perder el 2 estrellas Michelín del restaurante Miramar, dirigido por el Chef Paco Pérez.
Islote del Castellar
Desde la punta del puerto de Llançà, se puede visitar este islote al que se puede llegar andando y desde se tienen unas excelentes vistas del puerto y del mar. Además desde aquí podéis ver el Banc de Peix (Banco de pescado), un dique erigido tras el temporal de 2008 y que tiene la particularidad de estar pintado, siendo el mural pictórico situado en medio del mar más grande del mundo.
La vila
Es el nombre que recibe la parte antigua de la localidad y que está más alejada del puerto de Llançà. En la misma encontraremos un ambiente más local y genuino y sobre todo la encantadora Plaza Mayor, con un inmenso y espectacular platanero que da sombra a media plaza y que data del año 1870.
En la plaza también está la iglesia de Sant Vicenç, la imponente torre románica que hay a su lado y una torre del homenaje, que le dan un aire marcial y medieval a todo el conjunto.
Es un lugar ideal para tomar algo o cenar en alguna de sus terrazas y disfrutar del anochecer en Llançà.
Los bunkeres de Llançà
Llançà también tiene una importante red de búnkeres fruto de la Guerra Civil Española y del posterior régimen franquista. Uno de ellos es el Búnker de la Plaza de la República, situado junto a la iglesia de Sant Vicenç y en la actual Plaça Major.
Aparte de este búnker con finalidad de proteger a la población de un ataque aéreo de los aliados franquistas, encontramos otras estructuras defensivas situados en los promontorios y acantilados que dominaban esta zona de la Costa Brava, como los de Cap Ras o el de Argilera construidos durante los años 1944 a 1949 y que formaban parten de la línea P que defendería al país de un posible ataque de las potencias occidentales victoriosas durante la II Guerra Mundial.
Al final nunca se llegaron a utilizar, pero forman parte del legado histórico de la localidad.
Excursiones cerca de Llançà
Esta zona de la Costa Brava es un avispero de excursiones memorables. Justo al lado está el encantador pueblo pesquero de Port de la Selva. Su estampa de casas blancas con la iglesia del mismo color es sensacional. Roses, con su amplia bahía y su animada vida nocturna es otro gran reclamo para el turismo de la zona.
No nos olvidamos de Cadaquès, uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. El lugar, ya de por sí encantador, condensa gran parte de la vida del genial pintor Salvador Dalí.
Por si fuera poco, podemos visitar el Monasterio de Sant Pere de Rodes, en su momento el más importante de la Europa medieval o el impresionante Cabo de Creus, con sus rocas esculpidas y modeladas por la temible Tramontana y sus paisajes bellamente salvajes.
Llançà es un destino ideal para disfrutar de unas vacaciones en la Costa Brava.
Buenos días muy buenos dato para tener presente, gracias como siempre .
Deseo que estén bien y poder seguir enviando sus tan buenos comentarios de los lugares que visitan, me ayudan mucho para tomar decisiones.
Saludos cordiales Alejandro
Hola Alejandro
Muchas gracias por estar siempre ahí. Todos bien, espero que ústedes también!
Un abrazo muy grande y cualquier cosa me contactas
Sergio