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Barcelona siempre ha estado muy ligada al mar, pero hasta las Olimpiadas del 92 casi siempre había sido bajo un entorno de trabajo o industrial. Muchos ciudadanos eran pescadores o realizaban labores en las fábricas que inundaban Poblenou (Pueblo Nuevo) y barrios enteros como el de La Ribera nutrían de mano de obra esas fábricas. Y si necesitáis alquilar un coche en Barcelona para tus paseos nuestros amigos de Olecar tienen una gran flota de alquiler de coches en Barcelona.
Mucho antes, en pleno s.XIV, se iniciaba la construcción de la Basílica de Santa María del Mar, joya del gótico catalán, engastada en la Ribera y financiada por los propios habitantes del barrio ya fuera mediante aportaciones económicas o con su propio trabajo, como el de los porteadores que transportaban sobre sus espaldas enormes bloques de piedra desde Montjuic hasta la cercana Plaza del Borne, un colosal trabajo que quedó inmortalizado y honrado en la famosa novela de Ildefonso Falcones, La catedral del Mar.
La revolución urbanística de los años preolímpicos borró de un plumazo aquella Barcelona industrial, gris y llena de chimeneas para dejar paso a una Barcelona llena de luz y vida, abierta al mar y que invitaba a todos sus ciudadanos y visitantes a disfrutar del Mare Nostrum.
La Barcelona marítima podría empezar en la estatua de Colon, en el Portal de la Pau (Portal de la Paz) al final de las Ramblas, una de las míticas calles barcelonesas. El gran descubridor señala la ruta hacia América y ahora es la puerta de entrada hacia un nuevo complejo lúdico-comercial conocido como Maremagnum que incluye el Acuarium de Barcelona y que se integra perfectamente en el Port Vell (Puerto Viejo). Por su concurrido puente cientos de habitantes y turistas pasean, se sientan a ver el mar, a tomar unas tapas o a comer en sus innumerables restaurantes. Definitivamente, una parada imprescindible para todo aquel que pase unos días en nuestra ciudad.
Nuestro recorrido continua hacia el norte dónde el barrio de la Ribera desemboca en la célebre Barceloneta, el barrio marinero por excelencia de la ciudad. Calles llenas de vida, ropa tendida en los balcones, tascas y bares de toda la vida, dónde seguramente se sirven las mejores tapas de la ciudad condal, sabrosas paellas, música en directo, y el inconfundible olor a mar y las playas de San Sebastián y de la Barceloneta como señas de identidad del barrio.
La Barceloneta llega a su fin, y aparece el resultado de la reforma olímpica, el nuevo Poblenou libre de fábricas y chozas y ahora convertido en un mar de patinadores, ciclistas, corredores, terrazas, restaurantes, chiringuitos, y el omnipresente Mediterráneo.
Los dos rascacielos casi gemelos son símbolos de la nueva Barcelona. El hotel Arts y el edificio Mapfre son los guardianes de la nueva Barcelona. Por su paseo marítimo se llega al Port Olímpic repleto de discotecas, bares musicales y restaurantes hasta llegar a las playas de la Villa Olímpica.
Cuando paseamos por allí sonreímos pensando en lo felices que son los extranjeros que visitan la ciudad en pleno invierno, con un sol y un cielo radiante y con apenas una chaqueta. Y es que ahora lo tienen fácil para escapar de su clima lluvioso y frío con las muchas compañías low-cost que vuelan a Barcelona y con la cantidad de alojamiento que ofrece la ciudad como los apartamentos Oh-Barcelona.
Por mucho tiempo que dediques, por muchas veces que hayas estado, Barcelona siempre te sorprende. Siempre descubrirás un paisaje nuevo, un encantador rincón escondido donde perderte, pero sobre todo, Barcelona no te dejará indiferente y nunca dejará de enamorarte.
Barcos en Port Vell
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Hola chicos!
Barcelona, una de las asignaturas pendientes. A veces nos obsesionamos con destinos lejanos como si fuera lo mejor y nos olvidamos de las riquezas naturales, culturales y gastronómicas que tenemos en casa.
Un abrazo.
Hola Antonio!
a mí me pasa igual, parece que al salir fuera de tu país, es más vacaciones y no siempre es así aunque ahora acabamos de volver del Pirineo de Huesca, un paraíso.
Un abrazo
En breve iremos nosotros a Barcelona. Qué ganas tengo de conocer la Catedral del Mar y recorrer la Barceloneta! Hace años que no voy a la ciudad y cuando he estado no visité la Catedral del Mar.
Saludos
La Catedral del Mar es preciosa. Mis padres se casaron allí. Ahora es imposible. Si necesitas alguna recomendación, ya sabes!
Un abrazo y gracias por pasarte por aquí!
Barcelona es un destino top entre las cuidades europeas. ¡Hay tantas cosas que ver, y es una ciudad tan divertida! La catedral del mar es mi preferida de todas las que podemos ver en Barcelona, es impresionante. El barrio de la Barceloneta tiene mucho salero y se pueden encontrar sitios buenos, y no muy caros, para comer en el interior (olvidarse de la terrazas en la playa que son para los «guiris»). Un saludo!
Hola Pierre.
Gracias por comentar! yo tengo la suerte de vivir muy cerca de Barcelona y es genial, y si encima el clima acompaña como casi siempre…
saludos