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Hemos estado varias veces en París y siempre en diferentes situaciones: verano con plena ola de calor, celebrando fin de año con nuestros amigos, de visita rápida antes de dirigirnos a Disneyland París, y de escapada romántica para pedirle a mi mujer en la Torre Eiffel que se casase conmigo. Y si en algo coincidimos cuando volvemos, es que sabemos que regresaremos. La Ciudad de la Luz, nuestro destino fetiche, siempre nos sorprende con algo nuevo y por muchas veces que la visitemos, no nos la acabamos. No en vano, está considerada como la ciudad más famosa de Europa y destila grandeza, elegancia y magia en todos sus rincones. Es increíble la infinidad de museos, plazas, monumentos, iglesias y otros edificios que se pueden visitar en ella.
A pesar que siempre nos gusta ir a nuestro aire, visitar destinos poco comunes y sobretodo evitar las masas, en el caso de París esas "premisas viajeras" nos dan igual. Nos saltamos estas ideas porque Paris nos hechiza y da igual que Notre Dame esté llena de gente o que la Torre Eiffel sea un aclamo para hordas de turistas. Su magia e historia bien valen ese sacrificio.
Este post no pretende ser una simple lista de los 5 monumentos más famosos de París y no creas que esta entrada no tiene alma ni espíritu. Todo lo contrario, es el reflejo de nuestros 5 básicos, que siempre, y por mucho que hayamos estado y por muy poco tiempo que pasemos en la ciudad, son para nosotros los imprescindibles. Nunca abandonamos la ciudad si fijar en nuestras retinas las luces de la torre de Gustave Eiffel o las gárgolas de la catedral del jorobado de Notre Dame.
Nuestro Top Five:
1) Torre Eiffel: No solo para nosotros es un imprescindible, por algo es unos de los 5 monumentos más visitados del mundo con alrededor de 7 millones de visitas anuales. El ingeniero Gustave Eiffel la construyó con motivo de la Exposición Universal del año 1889 y en su época estuvo envuelta de una gran polémica ya que los intelectuales la veían como una aberración de hierro. Menos mal que no se les hizo caso... Las colas siempre son largas pero vale la pena subir para ver el atardecer y anochecer de París y contemplar las vistas. En Navidad hasta instalan una pista de patinaje. Por la noche, y cada media hora, miles de luces parpadean y todo el mundo se arremolina en Trocadero para conseguir la mejor foto. Y como os decíamos, aunque esté lleno de gente ¡es mágico!
2) Notre Dame: la famosa catedral de Nuestra Señora de París, actora principal y testigo de numerosos acontecimientos históricos de la vieja Europa y fuente de inspiración de genios de la literatura como Víctor Hugo es una de las obras cumbre del gótico europeo.
Una de sus imágenes más vistas es la fachada occidental o principal con sus dos torres gemelas, a una de las cuales se puede subir y pasar por la célebre galería de las gárgolas, que aunque éstas son obras de Viollet-le-Duc a finales del s.XIX, son uno de los símbolos más populares de París.
Os recomendamos que para disfrutar de la catedral desde otro punto de vista, os detengáis un momento en el puente de los candados, con el Sena y los barcos en primer plano, y dónde las parejas sellan su amor eterno con un candado. A pesar de la multitud, es un lugar lleno de encanto, con el barrio latino y el mercado de las pulgas en los alrededores.
3) Montmatre y Sacré Coeur: la París más desenfadada, bohemia, alternativa y erótica tiene su epicentro en este barrio. Prueba de ello es el mítico Moulin Rouge, donde pudimos asistir a uno de sus espectáculos, que pesar del precio, nos encantó. La Iglesia del sagrado corazón de Jesús (Sacré Coeur) domina la ciudad desde la colina de Montmatre.
Sacré Coeur con su planta de cruz griega, sus cuatro cúpulas y su característico color blanco también es uno de los monumentos más visitados de París. Justo al lado, podréis encontrar la mítica Place du Tertre, lugar de trabajo de genios como Picasso y otros impresionistas de la época. Ahora está lleno de retratistas y sigue conservando gran parte del encanto que tuvo.
4) Arco de Triunfo y Campos Eliseos: Seguramente también es el arco de triunfo más famoso del mundo. Lo mandó construir Napoleón Bonaparte tras la batalla de Austerlitz en 1805 en plena época de expansión del imperio francés. Situado en el corazón de los Campos Elíseos también se puede subir y admirar una de las zonas comerciales más famosas del mundo.
5) Museo del Louvre: Si hay un museo al que rápidamente asociamos a una ciudad ese el Louvre y su pirámide de cristal. Considerado como otro de los símbolos de París, el famoso museo posee joyas como la Venus de Milo o la Gioconda de Leonardo da Vinci. Una visita imprescindible, pero una recomendación: calma y tranquilidad para no acabar sufriendo el síndrome de Sthendal, más conocido como "estrés del viajero". Si pretendemos verlo todo acabaremos como él. Lo mejor es escoger un itinerario y dejarte llevar, aunque al final, todos los recorridos te dirigen inevitablemente hacia la Mona Lisa.
Aquí "nuestros básicos" de la Ciudad de la Luz y, para nosotros, lugares que merecen una visita repetida. La ciudad ahora es asequible para la mayoría de bolsillos, accesible a través de vuelos de bajo coste y con amplias posibilidades para alojarte en céntricos y baratos apartamentos, como los de All-Paris-apartments. ¿Te los vas a perder?
Coincido contigo en todos los lugares, aunque si vais con la peque os recomiendo la visita a los jardines de Luxemburgo. En los jardines tenéis zonas de juego,el popular teatro de guiñol y un tiovivo. Nosotros estos lugares que mencionáis los visitamos con White Umbrella Tours, son en español y te cuentan la historia que envuelve a estos lugares.
Si tienes razón, los jardines de Luxemburgo son preciosos.
Gracias por visitarnos