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Hace más de 10 años viajamos con nuestros amigos David y Laura a Baviera y al Tirol. No nos hizo un tiempo espectacular, ya que durante diez días vimos mucha lluvia y poco sol, pero aún así recordamos aquella ruta con cariño y nostalgia.
En el corazón del Tirol, a medio camino entre Innsbruck y Kitzbühel, una pequeña carretera se separa de la A12 y se interna en el valle de Alpbachtal para llegar en apenas 9 Km a un pueblo encantador y que resume perfectamente lo que es la región.
Es el clásico sitio que cuando te vas siempre piensas en que sería ideal vivir allí sin los agobios y las presiones de las grandes ciudades. En invierno destaca por sus excelentes circuitos para hacer esquí de fondo en un marco incomparable y con una dificultad que se adecua a las familias con niños que quieran pasar una jornada inolvidable.
En verano, el verde y las flores que hay en las terrazas de las casitas lo inunda todo. Es una explosión de colores digna de pintarse. Paisajes como este merecen bien unas vacaciones y dejarte llevar como hicimos David y yo en este campo emulando a Pedro y Heidi. Si! hasta este punto te lleva estar en esta joya del Tirol.
Así que ya sabéis, si estáis cerca de Innsbruck, no os podéis perder este maravilloso lugar.
Hola! Vaya tantos años viviendo en Austria y no conocía este pueblo! Me lo apunto a mi lista!
Un saludo!
Pues eso tienes que solucionarlo Carolina!!! :)
En el mes de octubre del año 1994, llegamos a Austria, en un Tour, de dos buses, todos de nuestro país Chile, ubicado en Sud-América, al fin del mundo; llegando a Innsbruck, capital del Tirol, pasando el túnel de Alberg.
Nos maravilló esta ciudad, tanto por sus encantos naturales, sus estupendas montañas, que conviven con ella, hermoseándola gentilmente, cómo por la arquitectura medieval que nos trasladó a esos tiempos, que sólo llegaron a nuestras mentes por medio de libros. Estar allí, pisando la historia, fue algo sosprendente e inolvidable. Austria país maravilloso, con la casi presencia de sus soberanos Imperiales, sus edificios y estatuas, sus paisajes, el pueblito de Alpbach-el pueblo más bonito de Austria, por sus casas de madera de bella construcción,lugar de esquí en invierno y en veraano un arcoiris de flores en sus balcones,nos dejó en el alma, el claro deseo de algún día volver.
Edith,
Con tu mensaje me han entrado unas ganas locas de volver a Austria. Preciosa descripción y relato de vuestro viaje.
Muchas gracias por visitarnos
Un abrazo
Sergio