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El Matterhorn Focus es uno de los mejores hoteles de Zermatt. A atracciones como el Gornergrat, Sunnegga o Matterhorn Glacier Paradise, nos faltaba añadir una experiencia en un hotel alpino de la belleza y encanto del Matterhorn Focus.
Su privilegiada ubicación en la parte alta de Zermatt y sus vistas directas al pueblo y sobre todo al mismo Cervino, lo convierten en un rincón fantástico para disfrutar de vuestras vacaciones en Zermatt.
El hotel Matterhorn Focus
El Matterhorn Focus es un hotel de cuatro estrellas superior ubicado junto a la estación inferior del teleférico Matterhorn Express. Éste os llevará al lago negro (Schwarzsee) y al Klein Matterhorn o Matterhorn Glacier Paradise a casi cuatro mil metros de altitud.
El hotel consta de tres edificios. El A y el B son de nueva creación y los más espectaculares ya que su fachada es prácticamente toda de cristal, lo que le confiere un aspecto moderno y de diseño, pero sobre todo permite ver reflejadas las montañas nevadas. Desde fuera su aspecto es soberbio y ya se puede intuir la maravilla de habitaciones que hay en su interior y por supuesto, las fantásticas vistas de las que disponen.
En cambio el edificio C es una construcción más antigua y clásica que ha sido recientemente rehabilitada para su uso como hotel. Aunque no es de cristal y por tanto, menos espectacular, está más alejado de la torre eléctrica y de los teleféricos con lo cual la panorámica del Matterhorn es mejor.
Nosotros estuvimos alojados en este último edificio y os aseguramos que fue inolvidable. A continuación os lo describimos.
Habitación Weisshorn
Nuestra habitación era como un pequeño apartamento pero sin cocina. Está orientada al Matterhorn y al sur con lo cual se disfrutan de sublimes vistas de la mítica montaña.
En la entrada está el aseo-baño. No es muy grande pero está perfectamente equipado y lleno de amenities que seguro que hará las delicias de más de una.
El salón-comedor lo compone una única estancia. En la parte del comedor hay una mesa con cuatro sillas muy cómodas e ideales por si queréis comer o cenar en la misma habitación.
En la parte del salón, hay sofá, televisión panorámica y sobre todo una terraza con sillas y tumbonas para disfrutar de los atardeceres mágicos del Cervino.
La decoración está cuidada al máximo detalle. En el Matterhorn Focus han sabido aunar diseño y tradición. A nosotros nos encantan los alojamientos de estilo alpino, pero si encima son modernos y acogedores como éste, la experiencia es incomparable.
Por si fuera poco, pudimos reponer fuerzas de nuestro largo viaje desde el aeropuerto de Ginebra, gracias a las chocolatinas (por supuesto Cailler), cacahuetes, fruta fresca, aguas, cafés e infusiones que teníamos a nuestra disposición, cortesía del hotel Matterhorn Focus.
Habitación de los niños
En realidad no es una habitación separada, sino que está ubicada en una de las esquinas del comedor, aprovechando un hueco de la estancia. Un espacio lleno de encanto y acogedor dónde nuestros hijos durmieron como angelitos. Los que vayáis con niños podéis estar tranquilos.
Habitación de matrimonio
Nuestra habitación es otra clara muestra de habitación moderna, pero respetando la esencia alpina del alojamiento. Una habitación que destilaba diseño por los cuatro costados y dónde hasta la cama tiene iluminación ambiental.
Un colchón y un nórdico la mar de cómodos os harán dormir como bebés. Y lo mejor es que, tumbados en la cama os podréis dormir contemplando el Cervino. ¿Se os ocurre mejor manera de soñar despierto?
Si por el contrario queréis sentir el aire alpino, podéis salir a la terraza que dispone de bancos y mesas. Podréis dejar que el sol os arrulle mientras disfrutáis de una vista inolvidable del Matterhorn.
El Wellness-Spa
Todo hotel que se precie ha de tener una zona wellness, una máxima que es aún más evidente si el hotel es de carácter alpino. A todo el mundo le gusta disfrutar de un spa o una sauna después de una agotadora jornada de ski o de una extenuante caminata por la montaña.
El espacio de relajación del Matterhorn Focus os dejará boquiabiertos por su belleza, su excelsa decoración y su extraordinaria comodidad.
La pequeña piscina interior con su gran lámpara central os harán sentir como una estrella de Hollywood.
El ambiente es casi onírico y los juegos de luces y sombras invitan al descanso y el relax tanto en el agua, como en las comodísimas tumbonas que hay. El único pero, quizás es la temperatura del agua.
Desde dentro también se puede acceder a la piscina exterior desde dónde se contemplan las luces de Zermatt.
Sauna finlandesa, sala de luces y baños de vapor completan una experiencia fabulosa.
El desayuno
El almuerzo es el clásico alpino, con productos de primera calidad, tales como quesos con denominación de origen y embutidos del Valais.
Los productos lácteos también tienen un peso importante en el desayuno alpino, así como el buffet caliente.
La comida más importante del día os dará todas las fuerzas necesarias para afrontar una jornada inolvidable en la alta montaña, y todo ello en una estancia decorada con el gusto más exquisito.
Cómo llegar al Matterhorn Focus
Zermatt está ubicado al final del valle de Matter. Solo se puede llegar en tren. Para ello hay que dejar el coche en el pueblo de Täsch y desde ahí coger un tren que os llevará a Zermatt.
El hotel está situado a unos veinte minutos a pie de la estación, pero no os preocupéis, hay un servicio de recogida en la estación. A los niños les encanta ir en los coches eléctricos de Zermatt, que son los únicos que pueden circular por el pueblo.
Hotel con encanto en Zermatt
El hotel Matterhorn Focus es una de las mejores recomendaciones que os podemos dar. Los precios, cómo os podréis imaginar, no son baratos. Estamos en Zermatt, esto es Suiza, pero si sois de los que os gusta daros algún lujo, de vivir algo único, entonces tenéis que alojaros alguna vez en la vida aquí.
Cualquier época del año es buena para ir, pero por ejemplo el puente de la Purísima o Semana Santa (cuando cae en abril) es temporada baja, lo que os permitirá beneficiaros de precios más bajos.
Si vais con niños, estos son más que bienvenidos. El personal y los dueños son encantadores y simpáticos. Te hacen sentir como en casa y esa es la sensación que te queda cuando te vas del hotel, que te vas de casa.
También lo podéis enfocar como el típico regalo de pareja. Es un sitio romántico como pocos y en estos casos sí que recomendamos alojaros en el edificio de cristal con sus espectaculares bañeras, chimeneas y grandes ventanales con vistas al Matterhorn. Es vuestra opción si buscáis algo romántico, sensual e inolvidable.
Nosotros cumplimos nuestro sueño de dormir en el Matterhorn Focus. Estamos seguros que a vosotros os pasará lo mismo.
Si habéis estado, os animamos a compartir vuestra experiencia dejándonos un comentario.
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