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El charco de los Clicos es de esos paisajes que te sorprenden por su increíble paleta de colores. El contraste del azul intenso del mar, con el verde esmeralda de la laguna, el negro de la arena volcánica y el rojo de las montañas es difícil de olvidar y lo convierten en uno de los imprescindibles en cualquier ruta por Lanzarote.
Dónde está el lago Verde
La laguna de los Clicos se ubica en el suroeste de la isla, muy cerca del municipio de Yaiza y forma parte de un entorno natural de gran belleza denominado El Golfo. Y como puede intuirse fácilmente, se la denomina laguna verde debido a su característico color.
Pese a estar muy cerca del Parque Nacional de Timanfaya no pertenece al mismo. También está muy cerca de otras atracciones naturales de la isla como Los Hervideros o las Salinas del Janubio, con lo que es ideal visitarlo todo el mismo día ya que apenas están separadas por unos pocos kilómetros.
Qué es el charco de los Clicos
El charco de los Clicos no tiene mucha extensión, pero su intenso color y su ubicación a escasos metros del mar atlántico la hace súper peculiar y sorprendente. Su característico color verde esmeralda es debido a las algas que habitan en su interior.
El lago verde fue creada por unas erupciones volcánicas del Timanfaya del siglo XVIII y el paso de los siglos y el mar han hecho el resto.
Descubriendo El Golfo
La laguna verde está rodeada por un cordón que nos recuerda que es una zona especialmente protegida y que está prohibido el baño. Tras admirar la laguna y la playa, con sus fuertes oleajes, puedes seguir subiendo por una montañita roja en la que encontrarás un mirador de la laguna y desde el cual podrás observar la paleta de colores de la que hablábamos al principio.
A la izquierda las áridas y negras montañas junto a la laguna con su verde esmeralda. Arriba el cielo azul con nubes blancas. En medio la negra arena de origen volcánico y a la derecha el salvaje y azul Atlántico que con su oleaje le da otro toque blanco a la escena. Por último y justo en frente, el rojo de las pequeñas montañas que hemos de salvar para llegar al Golfo.
Tras fotografiar y guardar para el recuerdo el precioso escenario, descubrimos barcas de pescadores y pequeños restaurantes, de construcción sencilla, pero de platos frescos y sabrosos.
Si este verano vas a viajar a Lanzarote, no puedes perderte por nada del mundo el charco de los Clicos, una zona de increíble belleza.
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